A casi dos meses de iniciada la temporada 2018 de la MLB, ya podemos hablar de los equipos sorpresa hasta el momento. El mayor, sin duda: Philadelphia Phillies.
Con un récord de 27-18 y marchando segundos en la división Este de la Liga Nacional, los Phillies han dejado un grato sabor de boca con su béisbol y tienen incluso atónita a buena parte de su afición, pues no era lo que se esperaba de un conjunto que llevaba tres años consecutivos acumulando más de 90 derrotas.
¿A qué se debe esta transformación? ¿Suerte o acaso sus rivales han bajado de nivel? ¿Podrán extender su buen momento? Vayamos al análisis.
BUENA ROTACIÓN.
Todos los reflectores están puestos sobre la rotación abridora de Houston Astros. Y con justa razón, pero ¿ya notaron los números de Phillies? Tienen el cuarto mejor WHIP (1.25) de la Liga Nacional, son terceros en victorias (26) y homeruns permitidos; y, la estadística más importante, tienen la séptima mejor ERA (3.56) de toda la liga.
Aquí los nombres destacados son Aaron Nola, quien ya lleva cuatro temporadas destacando en Filadelfia; y Jake Arrieta, una de sus mejores contrataciones en años. Ambos se han combinado para 9 victorias y son esenciales en el esquema, sin embargo, la sorpresa es el derecho Nick Pivetta, quien a pesar de no siempre contar con apoyo ofensivo, ha dado salidas de calidad dejando la mesa puesta para el bullpen. Caso similar el de Vince Velasquez, no tendrá mejor ERA (4.37), pero es sólido en la lomita.
Buenos jugadores que pueden ir mejorando a lo largo de la temporada.
BULLPEN DE CALIDAD.
El nuevo nombre del juego es «bullpen», aunque tampoco es regla para ganar campeonatos (Pregúntenle a Astros). Phillies, sin embargo, construyó casi de cero uno que ha resultado toda una revelación.
El joven trío de Yacksel Rios, Victor Arano y Edubray Ramos ha sido simplemente fundamental para el récord ganador de Filadelfia. Los números que han puesto son de llamar la atención, principalmente el de ponches y el de carreras permitidas, pues hablamos apenas de una entre los tres en más de 26 entradas de relevo. Asombroso, ¿cierto?
Con un buen repertorio donde curiosamente el slider es el arma preferida de los tres, han mantenido rivales a raya así como maquillado algunas carencias ofensivas.
¿Lo mejor? El veterano Tommy Hunter ya regresó de su lesión y será de mucha ayuda para disminuir la carga de entradas.
GABE KAPLER.
«Be Bold». Sé Atrevido. Esa era la frase estampada en los jerseys que usaron los jugadores de Phillies en los entrenamientos de primavera. ¿El autor? Gabe Kapler, el joven Manager que llegó esta temporada a Filadelfia con cero experiencia como entrenador en Grandes Ligas, pero una mentalidad precisamente osada.
Cuarenta y cinco juegos después y esquivando el escrutinio de la afición, parece que Kepler sí fue el indicado para darle vuelta a la franquicia.
Polémico, de métodos poco ortodoxos, intenso y altamente disciplinado, Kepler es una de las figuras que más está dando de qué hablar esta temporada. Sus hábitos alimenticios (los cuales ha instaurado en el equipo) y formas de entrenar, han suministrado cantidad de historias en la prensa. Sumado a ello, sus controversiales cambios de pitcher han hecho mella en varios de sus colegas. Especialmente los de la vieja escuela, que es justo lo que Kepler no es.
«Preocuparse por lo que dicen los demás disminuye tu habilidad para tomar riesgos. Si quieres ser promedio, continúa haciendo lo que todos hacen. Pero ser mejor que el resto requiere hacer las cosas de forma diferente».
Esa declaración pinta de cuerpo entero a un Manager que se enfoca en el proceso, no en el resultado, y que por lo mismo nunca titubea a la hora de tomar sus extrañas decisiones en el dugout. Y aunque puedan o no gustar, tienen al equipo con récord positivo y desplegando un baseball efectivo.
¿Lo mejor? Ha unido al clubhouse haciendo que los jugadores vuelvan a disfrutar el juego. «Hay risas y diversión. Nos tomamos en serio cada juego y nos preparamos como animales, pero también nos divertimos y tratamos de hacer esto ligero», declaró a los medios apenas hace unos días. Y se nota, estos Phillies tienen calma.
La temporada de la MLB es extensa y demandante. Benévola con aquellos equipos que requieren ajustes e implacable con los de rachas o que no están bien preparados.
Está por verse si Phillies tiene el fondo para la segunda mitad después del break de verano. Por hoy vamos a creer en ellos.