Sanciones de risa

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Por si alguien pasó el fin de semana en una cueva y no se enteró, repasemos. El miércoles, casi de forma simultánea, hubo dos acciones violentas en los partidos de Copa. Pablo Aguilar fue expulsado tras agredir al silbante Fernando Hernández Gómez al terminar el duelo entre Tijuana y América, dándole un cabezazo, minutos más tarde, Ricardo Peláez, Director Deportivo de América, fue a amedrentar al árbitro en el túnel del estadio. Por su parte, Enrique Triverio manoteó y empujó al central, Miguel Ángel Flores, encargado del duelo que Toluca quedó eliminado ante Morelia y en el cual, también vio tarjeta roja.

Hasta aquí todo bien, sin embargo y como es una costumbre, la Comisión Disciplinaria de la FEMEXFUT se tardó casi dos días para deliberar las sanciones a dichos futbolistas, haciendo el anuncio hasta el viernes alrededor de las 7 p.m. Donde informaban que Pablo Aguilar sufriría 10 juegos de suspensión por «intento de agresión», mientras que el directivo de América sólo recibiría una multa económica. Por parte del jugador escarlata, éste quedaría inhabilitado durante 8 partido.'

Si bien, ni la liga, ni los clubes han dado la cara, algunos dueños como Ricardo Salinas (Morelia/Atlas) ya se han manifestado, acusando a los árbitros de «secuestrar» el espectáculo y privar a la afición de su distracción semanal.