SANTOS DE NUEVA ORLEANS.
Récord: 5-7.
Los Santos llegaron a la semana 13 con todo en contra. Una racha de tres derrotas consecutivas en casa hacía ver la visita al Heinz Field como un trámite para alargar dicho momento a cuatro. Pero New Orleans, basados casi por completo en el ataque aéreo de Drew Brees, masacraron al perímetro de Steelers para 257 yardas, 5 TD yardas y una victoria de 35-32.
Más allá de lo que Acereros dejó de hacer o hizo muy tarde, los Santos demostraron que aún pueden competir y que, por lo menos su ofensiva, podría mantenerlos con vida incluso hasta contra el mejor de la conferencia. ¿Es eso suficiente para ganar el título divisional? No.
El problema está en el otro lado del ovoide, la defensiva. Ahí hay mucho que arreglar, comenzando por la evidente descomposición (y con ello descoordinación) de la relación entre Rob Ryan y el Coach Sean Payton. La mala noticia es que Santos sigue estando entre las peores defensas, particularmente en yardas totales recibidas (lugar 31 con 390 yds por partido), y eso ya no cambiará de aquí a que finalice la temporada regular. La buena, que tienen un calendario a modo.
De los cuatro juegos restantes, dos son en casa contra Panteras y Halcones, respectivamente, intercalados con visitas al Soldier Field contra Osos y cerrando en Tampa Bay para medirse con Bucaneros.
Si los Santos que vencieron el domingo a Steelers serán los mismos que jueguen los encuentros mencionados, podrían incluso terminar con un récord de 9-7 u 8-8, tal vez poniendo un asterisco en el juego contra Atlanta. Si no, hasta el frío de Chicago podría afectarles con todo y que Jay Cutler y compañía pasan por muy mal momento.
La clave: que la defensa les dé espacio de maniobra durante cuatro cuartos. El final del juego contra Pittsburgh fue un aviso, y si cualquiera de estos equipos les toma la delantera o empata, un Brees bajo presión podría no siempre ser la respuesta.
Probabilidades de título: 50 por ciento. Hipotéticamente podríamos elevarlas, pero en esta división nada es seguro y a pesar de su importante victoria, los Santos no fueron la gran sorpresa del pasado domingo.