Tras 10 fechas disputadas en la Bundesliga uno voltea a la tabla general y se topa con la gran sorpresa de que, por primera vez en seis años, el Bayern München no está robando la liga de principio a fin.
¿Quién es el valiente que ha decidido plantarle cara al todopoderoso gigante alemán? Un rejuvenecido Borussia Dortmund.
Rememorando aquellos años dorados bajo la tutela de Jürgen Klopp -donde consiguieron dos títulos de liga (2011 y 2012)- los Black and Yellows se ubican en la cima de la Bundesliga, a cuatro puntos de sus perseguidores: Borussia Mönchengladbach y el propio Bayern.
En este contexto el próximo sábado se vivirá una edición más del apasionante Der Klassiker. Teniendo como escenario el magnífico Signal-Iduna-Park, ambos equipos pueden decidir en gran parte qué tan emocionante será la pelea por el título.

Gigante titubeante

Pese a haber tenido un buen comienzo de temporada (5 victorias en los primeros 5 partidos juntando liga y Champions), el conjunto bávaro comenzó a tener tropezones que pasaron a convertirse en dolores de cabeza.
Demostrando falencias en casi todas sus líneas, el cuadro dirigido por el croata Niko Kovač ha sido duramente criticado por propios y extraños, señalando al estratega de 47 años como uno de los principales responsables.
Esta situación ha desembocado en que el Bayern no llegue como favorito al encuentro de este sábado. “Tenemos que hacer un buen partido y ver lo que es posible. No vamos a Dortmund como favoritos por primera vez en mucho tiempo”, se sincerizó Uli Hoeneß, presidente del club.
Es así como los de Baviera llegan al clásico envueltos en un ambiente lleno de nerviosismo generalizado, y en sendas discusiones acerca de si se cometieron errores en la planificación de la temporada.
“Siempre hay una gran presión sobre nosotros, independientemente de la situación. La temporada pasada también estuvimos a cinco puntos y pudimos cambiar las cosas. Eso es algo que queremos intentar de nuevo este año”, dijo Thomas Müller, uno de los futbolistas más señalados por la prensa ante el pobre rendimiento del conjunto rojo.
Ganar el clásico puede significar para el Bayern un revulsivo para cambiar la tendencia de la temporada, ya que se colocarían a tan solo un punto del Dortmund. Pero para ello tienen que mostrar una clara mejoría con respecto a los últimos partidos.

Proyecto a largo plazo

A pesar de que la actual plantilla del Borussia Dortmund fue armada como un proyecto a largo plazo, con una mayoría de jugadores por debajo de los 25 años, los resultados registrados hasta el momento son simplemente sorprendentes.
Registrando 12 triunfos, 3 empates y apenas una derrota (frente al Atlético de Madrid en Champions League), el equipo dirigido por el suizo Lucien Favre luce un juego espectacular y ofensivo, el cual le ha llevado a marcar 30 goles en liga, convirtiéndose con ello en la escuadra que más anota en lo que va de la Bundesliga.
Aunque pocos esperaban semejante explosión de rendimiento de un conjunto tan joven y en tan poco tiempo, los del oeste de Alemania saben que dejar escapar la ventaja de puntos que tienen será sinónimo de entregar un trofeo más al odiado rival.
De ganar el clásico, los Black and Yellows se colocarían a siete puntos de distancia del Bayern, motivo que debería ser más que suficiente para que salgan a encarar el partido como una final.

Pronóstico Gurú

Basándose exclusivamente en la calidad de juego mostrada hasta ahora, el Dortmund luce como amplio favorito para el duelo del sábado. Sin embargo, la novatez de su equipo podría llegar a pasar factura ante un cuadro curtido como es el del Bayern.
Aún a sabiendas de ello, considero que el buen momento que atraviesan los jóvenes del Dortmund -combinado con el pésimo nivel que han demostrado los jugadores bávaros- será clave para que la victoria sea para el conjunto local.