Rompiendo la barrera del color
Jackie Robinson se ganó el cariño de los aficionados de Montreal e ir a verlo se convirtió en una atracción. Hasta que en 1947, el equipo matriz de Robinson, los Dodgers de Brooklyn, requirieron sus servicios para jugar en la Liga profesional, en la grande, fue entonces que el 15 de abril de ese año, Jackie Robinson se convirtió en el primer jugador de la época moderna del béisbol en romper la barrera racial de este deporte.
Pero en su propio equipo tuvo problemas. Algunos jugadores de los Dodgers se negaron a sentarse junto a él y por supuesto, a jugar con él. Sin embargo el entrenador Leo Durocher atajó el problema y dio respaldo a Jackie.
Hubo problemas por la presencia de Jackie en la Liga. Los Cardenales de San Luís amenazaron con una huelga por la presencia de Robinson, constantemente recibía insultos en los estadios por parte de los jugadores y de los aficionados, incluso los rivales escupían en sus zapatos, sufrió humillaciones, además la gente lanzaba gatos negros al campo mientras él estaba jugando, los lanzadores trataban de golpearlo en la cara, algo realmente triste y lamentable.