Rompiendo barreras
Pero Bacca no es el único que ha conseguido triunfar en España sin pertenecer a uno de los dos grandes. De hecho, son muchos los jugadores que se han convertido en estrellas y han catapultado a sus equipos a la cumbre.
Uno de los más conocidos es el caso de otro colombiano, Falcao, que revolucionó el Atlético de Madrid con sus goles y plantó a su equipo en la cumbre del fútbol español y europeo. Otro atlético, está vez Diego Costa ha logrado que los colchoneros sean líderes en la liga y se mantengan vivos en la Champions League; algo impensable hace apenas unos años.
Sevillistas como Bacca Sergio Ramos y Jesús Navas empezaron a deslumbrar en el club andaluz. Hoy son campeones del mundo y juegan en dos de los equipos más prestigiosos de Europa (Manchester City y Real Madrid). Navas pelea en la premier contra Mata, Fernando Torres y De Gea, entre otros. El primero se consolidó en el Valencia, y los dos siguientes en el Atlético de Madrid. No solo de Real Madrid y Barcelona vive el fútbol español.
Aunque no podemos olvidar que cambiar de un equipo modesto a un grande puede ser muy peligroso. Hay jugadores que se convierten en estrellas mediáticas cuando juegan en clubes menores pero que luego no consiguen encontrar su sitio en los grandes vestuarios. Esto sucede porque en los clubes modestos todo el juego se organiza en torno a ellos, mientras que cuando llegan a un equipo con estrellas internacionales se convierten en piezas secundarias que tienen que luchar el doble por demostrar su valía. Todos recordamos el caso de David Villa, quien sorprendía semana tras semana en el Valencia, pero que no consiguió convertirse en el delantero potente que el Barcelona necesitaba. O Sergio Canales, aquel joven con rostro angelical del Racing de Santander que desapareció de los periódicos cuando fichó por el Real Madrid.
Esperemos que Carlos Bacca esté en el primer grupo. Solo él puede hacer que su futuro sea tan brillante como su presente.