Este es el torneo definitivo, el semestre que dictaminará qué franquicia perderá la categoría y se marchará a la Liga de Ascenso. Estamos a unos días del inicio del Clausura 2018, y estos son los contendientes a este infame puesto.
Lobos BUAP – 1.352
Es el que está más alto en el cociente de este listado pero a la vez es quien está más en riesgo, y no sólo por la tramposa forma en que se calcula el porcentaje, provocando que sus números sean volátiles con el paso de las jornadas, sino por el propio estilo desbocado que practican los Lobos.
A todos nos gusta el fútbol espectáculo, pero cuando te estás jugando el destino de una franquicia hay que encontrar el equilibrio o terminarás con tu jogo bonito pero en los campos de la Liga de Ascenso.
Por ahora, la fórmula le ha funcionado a Rafael Puente del Río, pero otro semestre con el cuchillo entre los dientes y sin refuerzos experimentados, no sé, a mi me huele a suicidio.
Puebla – 1.188
Por fin los Chargoy vendieron al Puebla -¿no que ya lo habían vendido?- y no lo dejaron en muy buenas condiciones que digamos. De hecho me sorprende que no esté más abajo en la tabla de cocientes entre tanta incertidumbre y cambios de técnicos, directivos y jugadores.
De cara a otro semestre de sufrimiento, Puebla llega como siempre, con una enorme interrogante, siendo tal vez su mejor certificado el haber traído a un grande del fútbol mexicano como Enrique Meza, que sabrá sacarle agua a las piedras si le dejan trabajar.
Querétaro – 1.129
Hace no mucho llamaban la atención por el fichaje exótico de Ronaldinho y por meterse a una final casi de rebote, y ahora, comienzan a sacar el ábaco y a tronarse los dedos por los temas porcentuales, demostrando que no sólo de dinero vive una franquicia sana.
La incertidumbre y fútbol gris de los Gallos han regalado campañas infumables y una plantilla bastante avejentada. Pero eso sí hay que reconocer que, al menos en el papel, los fichajes del invierno (Samudio, Novaretti, Puch, etc.) prometen mucho, habrá que ver si Luis Fernando Tena logra darles solidez.
Veracruz – 1.035
Veracruz está en el fondo, fondo, foooondo de la tabla de cocientes. El Apertura 2017 fue un desastre absoluto, a diferencia de otros torneos donde, por lo menos, se le ha visto ímpetu de quedarse en Primera División, y por eso lo han logrado. Hoy, los escualos no tienen alma, estilo ni fútbol en las piernas, y por eso son el máximo candidato a irse al descenso.
Sin duda, Memo Vázquez tiene enfrente uno de los mayores retos de su carrera, levantar un equipo que carece de líderes y figuras importantes, y lo primero que deberá buscar es conformar un equipo ordenado. Por fortuna, en el fútbol moderno, con tener orden alcanza para medio sacar las papas del fuego y claro, hacer pesar el Luis «Pirata» Fuente como antaño.
El condenado será…
La verdad es que no quiero que pase, pero me parece que el que terminará yéndose es Lobos BUAP. Lo cual, de suceder, sería inmerecido, ya que hay que franquicias que se han manejado peor y que deberían bajar -es más, deberían irse dos equipos en vez de uno-, pero la verdad es que Lobos, por el plantel y estilo de juego, está jugando en la línea entre lo vistoso y lo arriesgado, y cruelmente, la Liga MX siempre te cobra derecho de piso; ojalá me equivoque.