Wrestlemania 35 ya es el primer magno evento estelarizado por féminas; sin embargo no fue suficiente para colocar esta edición como la mejor de la historia.
Aunque hubo muchas sorpresas, el ritmo de la velada no fue constante; ofreció éxtasis intermitente con momentos muy letárgicos. Vayamos por los puntos altos y bajos de Wrestlemania 35.
Lo bueno de Wrestlemania 35
Iniciar la noche con el Campeonato Universal fue una gran manera de romper el hielo. Lejos de quitarle valor al cetro, la batalla cumplió con el mandato de la gente: ver caer al ídolo del supremacismo blanco.
Aunque la batalla fue breve, pues gran parte de la acción ocurrió antes de que sonara la campana, la victoria de Seth Rollins funcionó para prender al público e iniciar con el pie derecho.
AJ Styles se redime en un Wrestlemania
Después de decepcionar en su combate contra Shinsuke Nakamura, “El Fenomenal” dio una gran batalla ante uno de los preferidos de la compañía: Randy Orton. Aunque el “Asesino de leyendas” tomó las cosas con seriedad (cosa muy rara), simplemente AJ Styles salió en estado de gracia y realizó movimientos imposibles en la baraja de Orton.
Para ser un combate donde no había nada en juego, la intensidad estuvo muy por encima de lo esperado. Obtener la victoria de manera limpia, sin trampas ni circunstancias extrañas, redime por completo a AJ Styles, quien demuestra todavía estar en forma para planos estelares.
Shane McMahon y The Miz dan la gran sorpresa
Shane McMahon ha sido la llave de salvación de WWE durante los últimos años. Cuando no saben qué hacer, lo meten para que se juegue el físico y deje una escena imborrable en los fanáticos. Esta vez no fue la excepción.
Una batalla que no prometía absolutamente nada terminó colocándose como una de las mejores de la noche, si no la mejor al menos sí se pone dentro de las tres primeras. Todo estaba preparado y el resultado fue por demás exitoso. El impacto conseguido fue tan grande que a nadie le importó que The Miz perdiera.
Kofi ganó, ¿y ahora qué?
Kofi Kingston obtuvo el Campeonato WWE, ¿y ahora qué harán los escritores? Las probabilidades de que le quiten el cetro esta misma semana son enormes. Es difícil pensar en Kofi como un campeón de larga corrida.
A pesar de eso, no cabe duda que el ambiente generado en su batalla contra Daniel Bryan no se volvió a vivir en toda la noche. La intensidad en los gritos de “Kofi, Kofi” por toda la arena ni siquiera pudo ser superado en el combate estelar. Indudablemente su victoria fue un punto luminoso en Wrestlemania 35.
Los puntos bajos de Wrestlemania 35
La victoria de Kurt Angle por parte de Baron Corbin fue una burla total para el héroe olímpico. Pareciera que WWE quería salirse con la suya en al menos una contienda y eligió ésta para decirle a la gente: no me importa lo que opinen.
Con esta batalla “El lobo solitario” confirma que no le molesta ser el encargado del trabajo sucio en WWE; ya le tocó recibir los abucheos a principios de año ante el supuesto cambio de la compañía y ahora es el blanco de críticas por ser el verdugo de Kurt Angle.
Roman Reigns puede volver a caer
La batalla entre Drew McIntyre y Roman Reigns fue uno de los momentos más aburridos de la noche. Aunque cada uno intentó dar lo mejor, su pelea terminó siendo un desganado encuentro que sólo sirvió para que la gente descansara sus gargantas.
Si Roman Reigns tiene planeado continuar con ese nivel, su congraciado regreso (y los vítores de la gente) pueden perderse, reviviendo los abucheos unánimes a los que resignadamente ya se había acostumbrado.
¿Rey Mysterio luchó lesionado?
La pelea entre Samoa Joe y Rey Mysterio fue muy breve, lo suficiente como para pensar que algo malo ocurrió. Días atrás surgieron reportes de que Rey había sufrido una lesión poniendo en riesgo su participación en Wrestlemania.
¿Será que los escritores no quisieron correr ningún riesgo y lo pusieron a dormir de inmediato? Samoa Joe es el menos culpable; ésta fue su primera pelea en un Wrestlemania y lo hizo como campeón. Esta victoria no sólo le impulsa a él sino al Campeonato de Estados Unidos.
Triple H vs Batista: pelea de bultos
Este combate trató de atiborrarse de artificios cosméticos para ser más atractivo (lucha súper libre y con la carrera del “Asesino cerebral” en juego) pero nunca eclipsó el hecho de que estábamos ante dos gladiadores venidos a menos.
El tropiezo de Batista al ingresar al ring fue señal clara de que su mejor momento fue hace más de diez años. Triple H no hizo gran cosa; se valió de un recurso narrativo (la llegada de Ric Flair dándole el martillo) para que la lucha no terminara en trucos de ilusionismo (quitando una perforación de la nariz y lastimando dedos con unas pinzas).
Por qué quedó corta la triple amenaza femenil
A pesar la intensa batalla, algo no cuajó bien en la triple amenaza protagonizada por Ronda Rousey, Charlotte Flair y Becky Lynch. Desde la entrada de las gladiadores ya se percibía cierta desorganización.
La victoria de Becky Lynch estaba más que cantada por lo que la única manera de sorprender era por dos vías: con un resultado diferente o dando una lucha increíble. La verdad es que ninguna de las dos cosas ocurrieron.
Nadie pone en duda la potencia y magnitud de los golpes que se dieron; pero si algo demuestra esta batalla es que no se trata de qué tan fuerte se golpean sino hasta qué punto pueden hacer creer que alguien va ganar y al final no.
La cobertura realizada por Becky a Ronda, aparte de estar mal aplicada, no fue tan repentina ni anticipada como para haber llevado las emociones al límite. Debido a esta laxitud, el combate estelar de Wrestlemania 35 quedó a deber y mucho.