Vaya, el Sevilla entró corriendo y se terminó llevando el premio, en este caso, el premio es Miguel Layún, quien todo el fin de semana sonó para unirse a las filas, tanto del Alavés como del Betis, y al final, se terminó vistiendo de blanco, emulando lo que en algún momento hizo el gran Gerardo Torrado -un saludo a dondequiera que esté-.
De entrada, el nombre de Sevilla impresiona, incluso, de acuerdo a los últimos años, podría decir que es un conjunto de más peso que el propio Porto. Entonces, ¿será que Layún se sacó la lotería? Veamos cómo pinta su panorama en el nuevo club.
En Portugal perdió protagonismo
Empecemos con el momento que vive Miguel Layún, quien pasó de ser un titular indiscutible en el Porto a rotar, ya ni siquiera entre la titularidad y la banca, sino entre ésta y la tribuna, tomando parte de apenas 9 partidos en lo que va de la temporada actual, y apenas un gol anotado, aunque fue en Champions.
Con lo anterior, evidentemente era un mal negocio el quedarse en Portugal, pero a diferencia de otros «mexas» que no tienen ventana de salida, éste parece que le llovían novias, y terminó quedándose con «la más guapa».
Lo único que me preocupa es su estado físico, ya que de esas 9 participaciones, sólo 4 fueron como titular, y pues los términos del contrato estipulan que estaría a préstamo durante 6 meses nada más, así que no sé qué tan rápido se ponga a punto y se adapte al juego del equipo.
Sevilla disminuido
Todavía resuena todo lo conseguido en Sevilla por Unai Emery, pero desde entonces, el cuadro andaluz ha ido perdiendo protagonismo, tanto en liga como a nivel continental, y eso quedó claro en los ultimos meses, donde el equipo tocó fondo, y quedó vivo en Champions de verdadero milagro.
Los estragos de la etapa septiembre-diciembre culminaron con el despido de Eduardo Berrizzo poco antes de las vacaciones de navidad, entrando a su relevo el ex-Milan, Vicenzo Montella, que le ha ido cambiando la cara al equipo, consiguiendo eliminar al Atlético de Madrid en Copa del Rey, pero aún con una desventaja importante en Liga, donde tienen una diferencia de goles negativa y lucen lejos de repetir su boleto a Champions de la próxima temporada, marchando en sexto lugar a 5 puntos del cuarto que es Real Madrid.
¿Jugará?
Va a sonar feo, pero Layún no era la primera opción del Sevilla, ya que era sabido que desde hace varios días estaban negociando con el Barcelona para la contratación de Aleix Vidal, misma que se vino abajo en las próximas horas y provocó que éstos apresuraran la cesión del mexicano. Lo anterior deja clara la desesperación de Montella por un lateral, ya que el titular, Sébastien Corchia que venía siendo su pilar, ha causado baja por lesión, teniendo que improvisar en esa posición.
Efectivamente, este lateral francés será el principal rival para conseguir un puesto titular, y si bien tiene ventaja de llegar justo ahora que está lesionado, el hecho de que Layún ya no pueda disputar Champions será un punto en contra para el mexicano, ya que es muy probable que Corchia ya esté de vuelta para el juego vs Manchester United, y de tener un buen desempeño -como lo venía haciendo- es probable que ya no le saque el puesto, además, de la Copa del Rey sólo restan tres partidos, así que tampoco es que vaya a haber mucha rotación.
Conclusión
Me queda claro que dadas las circunstancias, ambas partes se necesitan, tanto el Sevilla le urge un lateral, como a Layún le urgen minutos. Sin embargo, lo cauteloso que se ha comportado el equipo en cuanto a la cesión del futbolista me hace pensar que lo ven como una solución momentánea, y difícilmente me parece que vayan a ejercer la opción de compra al final del préstamo, más bien, creo que serán los últimos seis meses de Miguel en Europa, quien ya se ha aferrado valientemente a su sueño de quedarse allá, lo cual es de aplaudirse.
A pesar de este panorama, el veracruzano tendrá su chance de «bajarle» el puesto al francés titular, y no dudo que éste se empleará a fondo para jugársela una última vez, falta ver si su estado físico se lo permite.