Una nueva temporada de la Liga Nacional de Baloncesto Profesional arranca este jueves y antes que empiece a botar el balón en las duelas, veamos algunas cosas que valen la pena analizar.
Los nuevos integrantes
Comencemos con las plazas que se integran al máximo circuito que son cuatro: Ángeles de Puebla, Huracanes de Tampico, Laguneros de la Comarca y Leñadores de Durango.
Siempre es grato y benéfico para la liga expandir sus fronteras y dar la bienvenida a nuevos equipos y en el caso de ciudades tan importantes como Puebla y Durango era necesario que el basquetbol profesional regresara a ellas. El caso de Tampico es particular ya que se unirá a Correcaminos de la UAT para posicionar a Tamaulipas como el único estado con dos equipos en el certamen. Con esto solo el equipo de Torreón será el único debutante sin pasado en la Liga Nacional de Basquetbol Profesional.
Sin duda son proyectos que a primera vista lucen confiables y con un futuro prometedor, sobre todo por la experiencia de haber tenido a un equipo profesional anteriormente y saber cómo se maneja el asunto, estoy seguro que serán buenas sedes para esta nueva competición.
Continuar con la sorpresa
La campaña pasada fueron la sorpresa del torneo porque eran debutantes y en su primer año lograron llegar hasta la final donde se quedaron cerca del título, por ello los Capitanes de la Ciudad de México aparecen nuevamente para proseguir con esa sorprendente actuación, pero esta vez como favoritos para llevarse el campeonato.
No hay cuestionamientos en poner al coach Ramón Díaz como el artífice del éxito de la escuadra capitalina y tenerla como una de las quintetas referentes del basquetbol profesional en el país. Para su segunda temporada tendrán como líderes en la duela a los hermanos Girón con el objetivo de buscar el título y destacar dentro del plano internacional en la Liga de las Américas, un año complicado para Capitanes, pero con todo que ganar y nada que perder.
Pasión en auge
Sin duda la Liga ha hecho un esfuerzo por llevar el basquetbol profesional a más rincones del país, apostando por los proyectos y una continuidad que eleve el nivel del circuito, quintetas como Fuerza Regia, Abejas, Soles y Capitanes son ejemplo del éxito que pueden alcanzar cada una de las que hoy compiten si se manejan de forma correcta, mención especial merece la sede de Tamaulipas con una pasión tan arraigada por el deporte ráfaga, donde pudo ser el caso de tener hasta tres equipos profesionales con Correcaminos, Huracanes y Toros de Nuevo Laredo, salvo que esta última franquicia fue dada de baja para esta campaña.
Son esos pequeños puntos los que aún hacen ver débil a la Liga que si en el futuro quiere ver concretadas más plazas como lo tiene presupuestado para la temporada 2019-2020, tendrá que ser más rigorista con los proyectos, calificar su estrategia a mediano y largo plazo antes de otorgar concesiones y apoyar a tope las academias que cada franquicia abra al público para acoger al joven talento mexicano y sólo así convertirse en la competición que todos los seguidores ávidos de pasión por este deporte anhelan y se merecen.