Tras el primer juego por la semifinal de la Champions League, Real Madrid llega al Santiago Bernabéu con un marcador adverso de 4-1. Por el nivel que mostró Borussia Dortmund en Signal Iduna Park la remontada parece imposible, pero el pasado merengue está lleno de historias de grandeza y superación. Aquí las claves para que los dirigidos por José Mourinho logren la hazaña.
No recibir gol
La defensa madridista debe dar un partido perfecto. Coentrao y Sergio Ramos por los laterales deben ganar todos los duelos individuales a Kuba y Reus, mientras que Pepe y Varane tendrán que hacer una marca espectacular sobre Lewandowski. Controlar el ritmo del partido y no permitir espacios para el contra golpe es primordial. Un gol del conjunto alemán obligaría al Real Madrid a convertir cuatro para igualar la serie.
Anotar antes del medio tiempo
Un gol en los primeros diez minutos de juego sería el escenario ideal para una remontada épica. Sin embargo, los merengues no pueden volverse locos y lanzarse con todo al ataque, deben ser pacientes. Si los de Mou consiguen una anotación antes de irse al descanso pueden irse al vestidor con la esperanza de que la remontada es posible. A su vez, le meterían miedo a los alemanes, quienes defenderían la ventaja tirándose con todo a la defensiva.
Ganar el medio campo
En la ida Borussia controló el ritmo del partido a su antojo. La velocidad de Gündogan y Bender mató a Khedira y Alonso. En la medida en que las transiciones de Alonso, Khedira y Özil sean impecables, los merengues tendrán la libertad de generar futbol a la ofensiva y obligarán a Götze, Bender y Gündogan a retroceder, generando un hueco entre la zona de creación y de definición de los alemanes. Espacios largos, menor efectividad.
Cristiano Ronaldo
Las esperanzas de la afición están puestas en el mejor hombre de los blancos. Si Cristiano sale en una noche espectacular las posibilidades del Madrid se incrementan. Ésta es la oportunidad que el portugués estaba esperando para conseguir su segundo Balón de Oro. Ronaldo tiene que echarse al equipo al hombro y demostrar por qué es el máximo goleador de la competencia con 12 tantos. Este tipo de partidos son los que diferencian a un buen jugador de una leyenda.