El rey del V6 y conclusión
El 2014 trajo consigo nuevos motores, ahora de seis cilindros. Esta cambio cambió las cosas en la categoría y ahora Mercedes, nuevo equipo de Hamilton, era el equipo mandón de la F1. La historia la conocemos todos, los últimos dos años, Lewis Hamilton ha sido amo y señor de la F1, y ya tiene tres títulos en su cuenta, dos seguidos con Mercedes y parece que su cuenta se acrecentará con el paso de los años.
¿Es realmente uno de los mejores de la historia? Yo no lo creo, quizás sea el mejor británico, pero eso no lo posiciona entre los mejores de la historia, sus campañas dominantes son increíbles, pero para ser uno de los mejores debes ser consistente, no debes depender tanto de tu monoplaza y, desde mi punto de vista, Hamilton necesita un monoplaza competitivo para dar buenos resultados. Para entender eso hay que voltear a ver a las vacas sagradas de la F1, Senna entregaba dividendos con McLaren aún cuando Williams comenzaba su apogeo, aunque no le alcanzara para pelear el título, siempre estuvo arriba, en la pelea, aún con un auto inferior; Schumacher dominó dos años con Bennetton y, aunque con Ferrari tuvo que esperar 4 para ganar un título, nunca dejó de estar en los primeros planos; Vettel vivió el sueño cuatro años seguidos con Red Bull y ahora con Ferrari se las ha ingeniado para plantarle cara tres veces unos Mercedes que parecen invencibles.
Lewis Hamilton es un excelente piloto, su calidad es indiscutible, es el tercer piloto con más victorias y más poles en la F1, también es el único piloto que ha logrado ganar al menos una carrera en todas sus temporadas y sus tres títulos fueron más que merecidos, pero para ser una leyenda de la categoría se necesitan más que victorias, títulos o récords. Personalmente creo que Lewis será más recordado por sus estadísticas que por su manejo y eso también es muy válido.