Defensa frágil

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Una cosa que preocupa es la fragilidad defensiva que mostró el América en la pretemporada, lo cuál es irónico porque se supone que esa es la especialidad de Ignacio Ambriz. Los goles a pelota parada y la falta de concentración han sido la constante.
No olvidemos una cosa, lo más seguro es que América juegue con línea de 4 en el fondo, una formación que para nada le favorece a sus laterales, Miguel Samudio y Paul Aguilar, jugadores muy rápidos y que gustan se sumarse al ataque, tienen graves desatenciones atrás, no regresan con rapidez y les ganan muy fácil las espaldas. Los que sufren de todo esto son los centrales: Pablo Aguilar y Paolo Goltz, quienes no son muy rápidos y son víctimas fáciles a campo abierto.
Contrario a lo que todos creíamos, el América de Ambriz no se encierra, ejerce una presión muy buena en media cancha y trata de desdoblar con rapidez. También hay que resaltar que siempre trata de salir jugando, lo cual hay que reconocer, pero también hay que preguntarnos lo siguiente: ¿hombres como Goltz y Samudio son los indicados para salir con pelota controlada, es decir, tienen las condiciones técnicas necesarias?