Finalmente la Selección Mexicana tiene director técnico para iniciar un nuevo proceso y con la responsabilidad puesta en Gerardo Martino, analicemos qué es lo que podemos esperar de la administración del argentino.

Resultados positivos

Seamos honestos, como aficionados, analistas o incluso simples personas no adeptas al futbol, lo que siempre juzgamos y criticamos son los resultados, que si la Selección perdió o ganó tal partido, que si jugó mal etc., el caso es que tomamos eso como parámetro para medir el desempeño del equipo de todos y hasta cierto punto tiene lógica, por eso los resultados inmediatos que se obtengan con Martino en el banquillo deben contar y considerarse para calificar su desempeño y el del conjunto azteca.

Independientemente del renombre y currículum que tiene un hombre como el “Tata”, los resultados que se esperan con la llegada de un nuevo entrenador siempre son positivos, así que con el timonel argentino podemos esperar dos tipos de beneficios: que la Selección Mexicana juegue bien, es decir que eleve su calidad futbolística y tenga un estilo definido como conjunto y el otro es que gane los partidos por el marcador que sea jugando bien o mal, pero que saque el resultado. Me perece que lo primero tiene que ver con lo segundo para obtener buenos dividendos y que la gestión de Gerardo tendrá mucho de eso, tarde que temprano, pero lo habrá.

Transición correcta

La Selección Mexicana atraviesa por el llamado cambio generacional, una situación no tan sencilla de manejar y que debe ser responsabilidad del cuerpo técnico llevarla a buen puerto para que los jugadores que van de salida cobijen el tiempo necesario a los jóvenes y puedan tomar así la estafeta que les corresponde.

Tras las declaraciones hechas por Martino en su presentación como técnico del Tri, se espera que la transición sea mesurada y sin precipitaciones, por lo que puede que volvamos a ver caras conocidas en la primera convocatoria del argentino que no estuvieron en la etapa del Tuca. Es obvio que tendremos una selección con nuevos referentes a los del Mundial de Rusia 2018, pero no será de la noche a la mañana y el Tata requerirá paciencia ante ello para conocer a los futbolistas necesarios y tomar las decisiones correctas.

Selección de calidad

La contratación de un entrenador como Gerardo Martino indica que se busca un salto de calidad y si no al menos volver a ella, me refiero a que México reafirme el dicho de ser el gigante de Concacaf y subir en el ranking de FIFA siquiera tres o cinco escalones y mantenerse. Los antecedentes y logros del Tata si bien no indican éxito total, sí son muestra que ha hecho cosas distintas con los equipos que ha dirigido y que los ha llevado a instancias importantes o no pensadas anteriormente por ellos, por lo que la Selección Mexicana no debe ser la excepción y se espera alcance el nivel necesario para competir con selecciones del top 10 a nivel mundial, no menos.

Conclusión

Si realmente quieren que las cosas se hagan bien con Martino, se debe seguir lo que el futbol pondera como deporte: trabajo en equipo. Porque ya bien sabido es que el DT no es la clave total, sino una de muchas que en conjunto conducen al éxito, por eso la federación, cuerpo técnico, los jugadores y hasta los patrocinadores deben jalar hacia un mismo objetivo en común que es el progreso de la Selección Mexicana de Futbol y no los intereses particulares.

Al Tata se le exige ganar la Copa Oro y por lo menos llegar al quinto partido en el próximo mundial, objetivos considerables, pero lejanos aún, porque no sabemos la evolución final que ofrezca del equipo verde, igual da para más o para menos, lo importante es darle la oportunidad de la mejor manera posible con partidos amistosos más competitivos, mejores calendarios y libertad para transmitir toda la experiencia y talento de su trabajo como él lo requiera para que al final se califique y se juzgue a todos como uno sólo, como el equipo que debe ser la Selección Nacional y no a una sola persona en el banquillo.