mex-cmMéxico encontró una luz al final del verano. La selección mexicana derrotó a su similar de Costa de Marfil por 4-1. Lo más rescatable de este encuentro es que se jugó un futbol más vistoso e intenso. Por fin, José Manuel de la Torre se dio cuenta de que las formas sí importan.

Hay que destacar la contundencia que tuvo el equipo. Tan sólo en el primer tiempo se generaron 11 llegadas y se anotaron 3 goles. Sin embargo, el Tri y la afición deben estar conscientes de que se dio un gran paso sobre todo en lo anímico, pero que el partido donde realmente hay presión y se pone todo en juego es el del 6 de septiembre ante Honduras.