El tri mostró grandes deficiencias ante un rival de poca envergadura, lo que enciende las alertas en la dirección técnica del equipo mexicano. Fue muy claro el estado de inconformidad del chepo en la parte complementaria del partido frente a Guyana. El comienzo fue prometedor, pero un incremento en la motivación por parte de la selección de Guyana por lo que representa jugar en ese estadio azteca frente a México, y un claro exceso de confianza de los jugadores mexicanos, provocó que incluso por momentos el partido llegara a ser parejo.
El Salvador es un rival diferente, ya que históricamente suele complicarle los partidos al equipo nacional, y más cuando hay que jugar en su estadio, mismo que me parece bastante primitivo. Éste es un equipo que no tiene grandes figuras militando en sus filas, además de no ser un equipo que presente grandes propuestas futbolísticas. Sin embargo, el entorno que experimenta el combinado mexicano al visitar tierras salvadoreñas, no es el más cómodo. La afición en San Salvador es especialista en hacer hasta lo imposible para que “la verde” no rinda como debiera, y de esta forma, exponga limitantes futbolísticas basadas en el poco descanso provocado por la gente, y las distracciones externas que el Cuscatlásn siempre presenta.
El chepo será más cauteloso al plantear el encuentro de esta noche. A diferencia del partido frente a Guyana, colocará sólo un referente en la punta, dejando a de Nigris para la parte complementaria, si es que se le llega a necesitar. Guardado por izquierda, Barrera por derecha, y dos Santos con libertad para ocupar cualquier espacio, serán los encargados de acompañar al delantero de MAN U. La movilidad que presente el jugador del Tottenham será clave para el éxito ofensivo del equipo mexicano. Es claro que Giovani ha mostrado desempeñarse mejor por la banda derecha, ya que tiene la oportunidad de cortar hacia el centro y quedar de frente al marco rival con su pierna hábil, sin embargo, estará más limitado a ocupar esa posición por la presencia de Pablo Barrera. Es por eso que dos Santos estará desempeñándose la mayor parte del encuentro como un media punta, conectando con “el chicharito” para tratar de hacer daño.
La concentración del sector defensivo será clave, ya que el equipo salvadoreño va a presentar un planteamiento agresivo. Impulsados por la motivación de su gente, y enfrentando al equipo tricolor, suelen hacer cosas que generalmente no son capaces de hacer, sólo basta con recordar la última visita al Cuscatlán con el «Vasco» Aguirre. “El maza” y Héctor Moreno, serán los encargados de salvaguardar la defensa central. La lesión de Severo abre la posibilidad al chepo de dar la oportunidad a jugadores como Torres Nilo de regresar al once titular.
El chepo ha tenido grandes resultados al frente del tricolor, sin embargo, no es hasta las eliminatorias del mundial donde se mide verdaderamente el potencial del técnico en turno. Éstas, no arrancaron de forma óptima, pero hay capacidad de sobra para corregir el rumbo del combinado mexicano. Esto es un tema comparable a la política, donde todos los involucrados se preguntan: ¿Por fin veremos algo diferente?
Fernando Julien
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