¿Rival complicado?
Para nada, de hecho, el principal pretexto con el cual se podía escudar al PSG en otras campañas, había sido el enfrentar rivales que los superaban en cuanto a rendimiento y nivel futbolístico, el Barcelona de Messi o el Chelsea de Mourinho le habían puesto freno. Sin querer demeritar la hazaña del Manchester City, es una realidad que en los papeles, los ingleses llegaban varios peldaños abajo con respecto a lo que venía mostrando el cuadro de «la Ciudad Luz», con un rendimiento dispar tanto en liga como en Champions, además, después de lo mostrado por el PSG en su visita a Londres ante un muy pobre Chelsea, éstos lucían más favoritos, sin embargo, aquello fue un espejismo que terminó por reventar en esta eliminatoria, culminando con un ridículo mayor en Manchester.