Ridículo
Ambos duelos, ante Japón y Portugal fueron casi una calca en cuanto a los errores defensivos, sólo que el segundo fue ante una Selección mucho más armada que la asiática, por ende, el marcador fue tan abultado. No es posible que el conjunto mexicano salte al campo con la mente en otro lado, eso quedó demostrado cuando Japón los sorprende con gol de vestidor, a partir de ahí, la confianza de los verdes se fue al piso y fueron un mar de dudas, mismas que se prolongaron hasta el juego frente a Portugal, donde el primer gol cae también en los primeros minutos del juego y cortesía de un pase equivocado de Salcedo al arquero Gudiño, mismo que los lusitanos aprovecharon bien.
Lo anterior nos lleva a otro aspecto que nulificó todo tipo de esquema planteado por «el Potro» Gutiérrez, la pérdida de balones en la salida, cuando no estás fino y aparte desconcentrado, no hay manera de armar jugadas ofensivas, si bien es cierto, el segundo tiempo ante los nipones lucieron mejor, las carencias en mediocampo fueron más evidentes ante Portugal, registrando apenas un par de tiros al marco enemigo en todo el juego, ya que la mayoría de los pases que intentaron armar los mexicanos terminaban en los pies del rival.