Con la derrota 1-0 ante el Chelsea el pasado 19 de mayo en la final de la FA Cup, José Mourinho firmó una temporada en blanco con el Manchester United.
El equipo dirigido por el portugués perdió la oportunidad de levantar lo que hubiese sido la única “salvación” de una mala campaña.
Subcampeón de la Premier League (a 19 puntos del campeón), eliminado en octavos de final de Champions League ante un modesto Sevilla, y ahora con una derrota ante un Chelsea que ni siquiera logró clasificar a la Liga de Campeones, los Diablos Rojos consumaron una temporada para el olvido.
Los pobres resultados obtenidos, a la par de un funcionamiento más bien mediano, hacen que más de uno se cuestione la continuidad de Mou al frente del conjunto de Old Trafford.
¿Cuáles fueron los pecados de The Special One que podrían costarle el puesto?
Falta de autocrítica
Aunque Mourinho siempre ha sido tachado como una persona arrogante y sin humildad, lo cierto es que ha sabido reconocer cuando se ha equivocado. Pero esta vez fue la excepción.
Hasta antes de la final de la FA Cup, el entrenador luso aseguró que estaba satisfecho con lo que logró el equipo desde su llegada en 2016. Eso sí, Mou también dijo que cuando se incorporó al United para sustituir a Louis van Gaal, el club “no estaba preparado para lograr éxitos”.
Pese a ello, en su primera temporada logró conseguir tres trofeos: Europa League, Copa de la Liga y Community Shield. No obstante, una temporada después el conjunto de Manchester se fue en blanco.
“Cuando analizo mi trabajo, el esfuerzo que hice, cuando analizo todo lo que hicimos en el club, incluyo naturalmente a las personas más importantes del club: los jugadores”, expresó, deslindándose un poco de la responsabilidad.
Mala elección de refuerzos
Aunque hubo refuerzos de renombre (Lukaku, Alexis y Matic), no se reforzó el área donde más falta hacía que llegaran jugadores: la defensa.
El único hombre que llegó para cubrir la zaga fue el sueco Víctor Lindelöf, quien dejó mucho que desear. A su pobre rendimiento se debe sumar la constante ausencia de Eric Bailly por lesión. Motivos por los que fue habitual ver en varios partidos a la muy criticada dupla Smalling-Jones.
A esto hay que añadir que los laterales se mostraron como una zona endeble, donde se tuvo que recurrir al uso de jugadores que nominalmente no fueron laterales durante su carrera: Valencia y Young.
Finalmente, la falta de competencia en el eje de ataque provocó que Lukaku tuviera un exceso de confianza, motivo por el que probablemente tuvo una baja de juego en la parte final de la temporada.
Problemas con jugadores
En más de una ocasión, Mourinho no tuvo problema alguno en exhibir a sus jugadores en público, ya sea de forma generalizada o haciendo comentarios puntuales.
Aunque el caso del francés Paul Pogba fue el más citado. Mou no tuvo empacho en decir públicamente que no confiaba en algunos de sus jugadores, afirmando en varias oportunidades que sus dirigidos no estaban rindiendo lo esperado.
“Confío más en que otros puedan llenar el vacío [para la siguiente campaña]. Trabajé con ellos durante un par de años. Les conozco mejor que nadie. Estoy totalmente convencido de que algunos jugadores lo conseguirán. Otros, tengo esperanzas de que lo consigan y algunos otros no lo harán”, llegó a decir previo a un encuentro de liga ante el West Ham.
“Cuando pierdes con cuadros que han ascendido, la verdad que me huele mal. Cuando pierdes contra pequeños y ganas ante los grandes, no está bien”, sentenció.
Debe seguir
Pese a la falta de títulos esta temporada y a los múltiples cuestionamientos, la continuidad del portugués al frente del United está garantizada por los dueños.
El próximo proyecto del club pasará inevitablemente por fomentar una profunda renovación de una plantilla que no ha sabido estar a la altura en los momentos clave de la temporada.
Suenan como posibles bajas Luke Shaw, Daley Blind, Matteo Darmian y Anthony Martial. Por otra parte, algunos de los nombres que se barajan como posibles refuerzos son: Gareth Bale, Toby Alderweireld, Jorginho, Jean Michaël Seri y Fred.