El pase al Mundial no era un reto era una obligación. Decir que no hay nada que festejar es una tontería. Si México no hubiera sacado una victoria ajustada seguramente estaríamos diciendo que la selección apesta. Así somos los mexicanos, preferimos sufrir en lugar de conseguir los objetivos a tiempo.
La selección nacional ganó bien y mostró una mejoría en su funcionamiento. Por supuesto, hay que seguir analizando por qué el Tri tuvo que recurrir a esta instancia para conseguir su boleto a la Copa del Mundo.