Al terminar la jornada 6, el fútbol mexicano registró, por segunda vez en el torneo, una cifra de goles superior a las espectativas, con 30, sólo 7 menos que la jornada pasada. En lo que va del campeonato, se han anotado 170 goles, promediando un gol cada 28 minutos. América y Pumas son los equipos que más han aportado con 14 goles cada uno, teniendo como principales romperredes a Darío Benedetto, con seis goles, y a Matías Britos, con cuatro, sin embargo,Emmanuel Villa (Querétaro), con siete tantos, es el delantero con más goles en lo que va del torneo, seguido muy de cerca por Darío Benedetto (América).
Esto, por supuesto, ha traído más gente a los estadios y el fútbol, aunque no es muy vistoso, es espectacular. Seamos honestos, ¿Quién se queja de ir a un partido con, mínimo, tres goles?
Existe un gran, pero gran problema. Si nos damos una vuelta por la tabla de goleadores, el primer mexicano aparece hasta el lugar número 12 y es Oribe Peralta, con tres goles, seguido por Christian Bermúdez, también con tres, para encontrar a otro mexicano debemos descender hasta el lugar 18, para encontrarnos con Omar Bravo. Lo alarmante aquí es que sólo tres mexicanos aparecen entre los mejores 20 goleadores del torneo, de esos tres, sólo dos se desempeñan como delanteros y tienen más de treinta años (Bravo, 35 y Peralta, 31).
¿En dónde están los delanteros nacionales? ¿De verdad los más eficaces son, los veteranos, Bravo y Peralta?
