Existe la creencia entre los equipos grandes de toda Europa, en España por mencionar alguno, en que fichar en el mercado de invierno es un síntoma de debilidad. En otros campeonatos europeos, en cambio, entienden en la apertura del mercado en enero como una posibilidad más de mejorar lo que ya tienes. Véase como ejemplo, la Juventus. El conjunto italiano es líder de la Serie A, que por cierto, domina con solvencia. Parece improbable que no puede revalidar el título logrado hace ya un año. Pero sin embargo, a pesar de la plácida ventaja de la que goza, la llamada »Vecchia Signora» se lanza al mercado como sí fuera el club más necesitado de toda Italia y Europa.
Bien es cierto, que los complejos en Italia desaparecieron hace tiempo y se inventaron técnicas para combatir incluso en épocas de crisis al estancamiento del fútbol. El Calciomercato es una forma de vida. Las cesiones, los traspasos, la copropiedad son términos tan comunes en el lenguaje del fútbol italiano como los goles y los penales. En Inglaterra sucede más o menos lo mismo. el Manchester United, Chelsea, Manchester City no cierran las puertas a los fichajes. Es tan natural como el propio fútbol. En España, cuesta dar normalidad a todo esto. Los fichajes no debilitan. Los refuerzos sirven para mejorar.
Más allá de las fronteras españolas, los directores deportivos asumen su papel, comentan los movimientos de mercado con absoluta normalidad. Los agentes de los futbolistas, tres cuartos de lo mismo. Los entrenadores reconocen públicamente sus intenciones y preferencias. Así el negocio no muere. Siempre hay actividad y eso permite que circule también el dinero. ¿Por qué no sucede lo mismo en España?
También hace tiempo que aquello del amor a los colores de un futbolista pasó a un segundo plano. No sólo en España, si no aquí en México, pero a pesar de que poco a poco asumimos que el fútbol es un negocio, todavía nos llevamos las manos a la cabeza porque un determinado futbolista pase del Barcelona al Real Madrid o viceversa o añadimos en los contratos de los jugadores cláusulas anti tal o cual equipo, por poner un ejemplo de nuestro fútbol, el actual pase del »Maza» Rodríguez al América, jugador que nació en cantera Chiva, el acerrimo rival, pero bueno, eso es un poco de lo mismo.
En Europa, Ibrahimovic vistió la camiseta de la Juventus, Inter y Milán antes de dar su salto a Francia. Inter y Milán intercambiaron cromos el pasado verano. Cassano se fue al Inter y Pazzini al Milán. ¿Se imaginan la que se montaría aquí en el fútbol español si el Real Madrid y el Atlético , por ejemplo, intercambiarán a Falcao e Higuaín?
Bueno eso lo comentaremos después, si es que llega a suceder, por ahora queda la incognita para los equipos del viejo continente, si fichar por necesidad, por hobbie o por egocéntrismos.