Fútbol Club Barcelona

imageDesde el comienzo de la temporada el estilo del Tata Martino planteaba un cambio en el juego ganador del club catalán. El argentino decidió reducir el característico «tiki-taka» culé: menos pases, pero más ataque. Y entre las críticas, y un principio incierto, el Barça avanzó recogiendo todos los puntos posibles. El sistema de juego planteaba dudas, pero la calidad individual y la buena resolución de los partidos hicieron que el equipo triunfara en la competición desmarcándose de su gran rival: el Real Madrid.
La temporada 2013-2014 parecía un calco de la anterior: Barcelona y Atlético sobresaliendo del resto de equipos y disputando un ansiado título. Pero si el comienzo de 2013 fue decisivo para los madrileños, el de 2014 lo está siendo para los catalanes. «Febrero será decisivo» pronosticaba el Tata a comienzos de año. Y acertó. Porque tras el empate contra el Levante y la derrota en el Camp Nou frente al Valencia, el Fútbol Club Barcelona ya no parece tan superior.
A la irregularidad del equipo se le suman rumores de conflictos internos, la reciente dimisión del presidente Sandro Rosell debido a un supuesto fraude en la compra de Neymar y enfrentamientos de algunos jugadores con su afición; como Dani Alves, que tras el partido de Copa del Rey contra la Real Sociedad, y ante un Camp Nou prácticamente vacío, declaraba que «Los aficionados que no van al campo no son tan culés».
Y en medio de este periodo convulso, sigue habiendo opciones para creer en este equipo. Porque a pesar de su cambio de estilo y de las dudas del comienzo de la temporada, este Barça sigue rompiendo récords. Viendo que la dinámica de grupo no termina de asentarse (demasiados cambios estructurales en muy poco tiempo) a los catalanes les queda confiar en sus estrellas para ganar el título. El partido del domingo contra el Sevilla demostró que si Messi sigue siendo Messi, cualquier rival parecerá insignificante ante el ataque catalán.
Alexis está firmando una buena temporada, y ha salvado a su equipo en más de una ocasión. Por ello la clave para que el Barça gane está en la motivación individual y la preparación técnica previa, además de tener especial cuidado para evitar lesiones. Si el Tata busca fuerza en el ataque su equipo tendrá que convertirse en un ciclón que arrolle al resto de equipos.
Cualquier descuido hará que sus competidores madrileños se desmarquen.