Todavía ni nos recuperábamos de la fiebre de Champions del fin de semana, y las Selecciones Nacionales ya se estaban poniendo los botines para comenzar su preparación rumbo a la Copa del Mundo. La Selección Mexicana no fue la excepción -como si no les gustaran los $$$-, organizando su partido de «despedida» para los paisanos de Estados Unidos, el cual, en el papel, lucía prometedor, pero con el paso de las semanas se fue cayendo el ánimo al saber que varios de los titulares de Gales no vendrían. Aún así había esperanza de ver un buen juego, lástima que quedaron a deber con un soporífero empate.

En medio de tanto tedio y jugadas mal logradas, ¿habrá algo rescatable del partido del lunes por la noche?

Algunos levantaron la mano

De cierta forma siento que le sirvió a algunos jugadores para consolidar su estatus de hombre a seguir. De entrada, fue más que evidente el nivel que trae Héctor Herrera, quien a mi parecer es el mexicano que llega en mejor forma en este momento. Asimismo, me parece un tanto innecesario que juegue tantos minutos, yo creo que debería estar entre algodones para evitar alguna lesión o sobrecarga, digo se aventó la temporada completa.

Otro que me dejó buena espina es Jesús Manuel Corona, que tuvo destellos importantes en el juego, y digo enmedio de un concierto de fallas, se agradece que alguien piense distinto, aunque al final, no sirvió de mucho. Ojalá que retome ritmo y vuelva a ser significativo, lo van a necesitar.

Incertidumbre

Viéndome bondadoso, podría decir que EL TRI se vio «bien» durante 20 minutos de los 90 -que se sintieron como 120- de ahí en fuera, mostró muy poca idea ofensiva, traslados de balón sin profundidad, y su característica «flacidez» defensiva, que si bien no fue puesta a prueba en serio por el rival, sigue siendo el punto débil del equipo de Osorio y de los técnicos que ya pasaron.

Eso sí, estoy de acuerdo con Osorio, el verdadero examen lo veremos hasta dentro de unas semanas, o sea Dinamarca, y ahí podremos dejarle caer todo el rigor de la ley o levantar un poco el ánimo. Pero lo de anoche fue innecesario e incómodo, tanto para mexicanos como galeses, y merma un tanto la confianza y el ambiente premundialista; si van a jugar, pónganle seriedad.

Por cierto, como detallito, anoche Osorio cumplió su partido número 46 como DT del TRI, y adivinen, lleva 46 alineaciones distintas. A eso le llamo «ponerle tu estilo» al equipo.

¿Soy el único que quedó con mucho mucho sueño tras el juego?