Se terminó la fecha FIFA previa al Mundial, una que siempre es difícil de diagnosticar porque estamos entrando a la etapa más ruda de la temporada, y muchos jugadores prefieren guardarse para cerrar bien en sus clubes y no perderse el mundial, y aún así, ya vimos lo que pasó anoche en el México vs Croacia.
Tomando en cuenta los dos juegos del TRI, veamos lo bueno, lo malo y lo feo que nos dejó dicho duelo.
Lo bueno
Me quedo con un par de cosas, de entrada, la labor de los arqueros, ya que tanto Corona como Ochoa tuvieron un desempeño más que interesante, es más, me quedaría con José de Jesús como MVP del duelo ante Islandia -ya sé que Layún marcó doblete- y qué decir de Paco Memo, que la verdad, estuvo a nada de detener el penal de Rakitic que no lo salvaba ni dios padre, y algunas salvadas importantes que pudieron hacer más grande el marcador.
Por otro lado, me sigue gustando el hecho de que esta Selección de Osorio es contundente cuando está frente al marco -me refiero a Islandia- la cosa será ver las opciones cuando ni siquiera te paras cerca del portero, como pasó ante Croacia, y eso me lleva al otro punto…
Lo malo
Pues sí, el principal mal de la Selección Mexicana sigue siendo la falta de creación ofensiva. Y no le echemos la culpa el desma… al desorden que hizo Osorio ayer con la formación, ya que con parado conocido o inventado, este equipo difícilmente sabe a qué juega, por ratos dinámicos, en otros lento y aletargado. Lo anterior preocupa más si tomamos en cuenta que enfrentará rivales -quitando a Alemania- que le cederán la iniciativa, y ahí sí, a saber qué harán con la pelota.
Otro aspecto que sigue de mal en peor es la línea defensiva, que en cuanto le presionan tantito se rompe. Ahora imaginen el peso que representará soportar la ofensiva del campeón del mundo, mamita, la que se viene. Y para acabarla, se terminan lesionando los titulares.
Lo feo
Por supuesto que lo feo fueron los «sustos» que vivieron Carlos Salcedo y Néstor Araujo, dos jugadores inamovibles del esquema de Juan Carlos Osorio, y que si bien al momento de redactar esta nota, no está confirmado que se pierdan la copa, la verdad es que tomarlos recién recuperados y en una posición tan frágil como la línea defensiva, se antoja complicado que rindan aunque se recuperen.
Lo que más da coraje, es que ambos se lesionaron prácticamente solos, fue el destino y la mala fortuna la que provocó que terminaran en el hospital, y peor aún, con cirugía confirmada para el jugador del Eintracht, quien sobra decir se pierde el resto de la temporada europea.