(Photo by Justin K. Aller/Getty Images)


Durante mucho tiempo Ben Roethliesberger ha llevado a los Pittsburgh Steelers en sus hombros, no cabe duda que el “Big Ben” será un “Hall of Famer”. Su movilidad, agresividad y excelente brazo lo convirtieron en uno de los mejores y más espectaculares jugadores que practican este deporte.
Lamentablemente, todo tiene su fin. Ben no posee más la movilidad que anteriormente lo distinguía. Ha sido muy golpeado durante su carrera, quizás más que cualquier QB que haya visto y ese castigo le ha cobrado factura en su rendimiento.
Durante el último partido ante Jacksonville, Roethliesberger lanzó para 5 intercepciones en la derrota de su equipo por 30-9, siendo en ese aspecto su peor actuación como profesional.
RETIRO
Desde el final de la temporada anterior comentó que consideraría ponerle fin a su carrera, al final decidió que aún no era momento para hacerlo. Después del juego ante los Jaguars, Ben volvió a comentar que quizás ya no tiene lo necesario para jugar. Pienso que esos comentarios son apresurados y por frustración.
Es cierto, el QB no es el mismo de antes, sin embargo Pittsburgh está rodeado de talento y si se enchufan y consiguen una buena racha pueden llegar a instancias importantes. Siempre y cuando el Big Ben sea el QB.
JUEGO TERRESTRE
Pittsburgh tiene al mejor corredor que hay en la NFL, Le’Veon Bell tiene que ser más utilizado y de esa forma restarle presión a Roethliesberger. Los Steelers han lanzado el 61% de las ocasiones en esta temporada, ese número debe bajar y establecer un balance en el juego, el “Big Ben”  está físicamente desgastado y no puede llevar más esa carga. Además cuentan con una de las mejores líneas ofensivas en la liga, lo cual hace esta situación aún más inexplicable.
El OC Todd Haley tiene que priorizar el ataque terrestre, Pittsburgh tiene el índice más alto de jugadas salidas de “Shotgun” con un 74%. Tener variación en formaciones y poner a Roethliesberger bajo centro con mayor frecuencia también ayudará a que se establezca el juego por tierra y abrir espacios para los “play-actions”.
AGRESIVIDAD
Roethliesberger siempre ha sido uno de los QB’s más agresivos que hay en la liga en cuanto a las decisiones tomadas dentro del campo, suele buscar la ruta más profunda para atacar. El problema que ha llevado con esto es que por momentos él observa ventanas muy pequeñas para lanzar y tiene tanta confianza en su brazo que arriesga en demasía el ovoide. Hoy que físicamente no es el mismo, estos errores resaltan con mayor facilidad.
Para que le den vuelta a la situación, me parece que Ben tiene que cuidar más del balón y ser más precavido a la hora de intentar conseguir estos difíciles lanzamientos y establecerse como un “game-manager”. Es difícil pedirle que cambie su estilo de juego a estas alturas, pero pienso que en estos momentos sería lo mejor para esta ofensiva.
 FUTURO
Debido a las palabras de Roethliesberger y lo que se ha visto en el campo, me inclino a pensar que esta será su última campaña como profesional. Sin embargo, Pittsburgh aún tiene mucho que pelear esta temporada. Su división es endeble y no tengo dudas que estarán en playoffs. Conforme avancen las jornadas creo que encontraran la solución a este mal momento, ya que Todd Haley es una gran mente ofensiva y conoce mejor que nadie a Roethliesberger.