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Cuando apenas comenzaba la temporada, el proceso de Rafael Benítez fue dúramente criticado, por los pobres resultados obtenidos en los juegos de preparación de verano y por haber iniciado con un empate sin goles frente al recién ascendido Sporting, muchos hablaban de que Benítez no era el Técnico ideal, tal vez por los pocos reflectores que le rodean o de pronto por la personalidad un tanto introvertida que muestra ante los medios. Ni siquiera han pasado cuatro semanas desde entonces, cuando los mismo críticos ponen en un pedestal al club blanco y cómo no hacerlo después del nivel superlativo que ha mostrado.

Ahora existe una gran duda ¿es éste el máximo nivel de los merengues o sólo estamos viendo los inicios de todo su potencial?