Poca experiencia y mucha hambre de triunfo. Esta es quizá la frase que mejor ilustra a la selección inglesa que hará su debut en Rusia 2018 el próximo lunes 18 de junio ante Túnez.
Como cada cuatro años, Inglaterra llega a una Copa del Mundo con la esperanza de refrendar su título como los creadores del futbol. El cual ha quedado relegado a ser un aspecto meramente romántico e histórico, pues en lo que compete a títulos la selección de los Tres Leones poco ha podido hacer tras levantar el título en 1966.
Sin embargo, en esta ocasión hay algo distinto. Los jugadores de esta selección, dirigida por Gareth Southgate, no son las estrellas consolidadas con las que Inglaterra solía llegar a las anteriores copas del mundo.
Esta selección no cuenta con nombres de jugadores como Rooney, Beckham, Terry, Lampard, Gerrard, Scholes, Ferdinand, Cole… Todos ellos eran superestrellas que en su momento engalanaban la plantilla del conjunto inglés.
Ahora el equipo está conformado en su mayoría por jugadores menores de 25 años que, salvo Harry Kane, no son estrellas consolidadas, o al menos no son los hombres importantes en sus respectivos clubes.
Pese a que lo anterior pueda sonar como un panorama sombrío para los ingleses, lo cierto es que esta sangre nueva ilusiona a los aficionados. ¿Podrá esta generación darle a Inglaterra ese buen mundial que anhela desde hace décadas?

Juventud, confianza y mentalidad

Con un promedio de 26 años y 18 días, Inglaterra es la tercera selección más joven del Mundial. Pese a ser un grupo de futbolistas de poca experiencia, el plantel ha demostrado compenetrarse rápidamente con la idea de su entrenador.
Además, creen firmemente que pueden tener un buen desempeño e incluso se sienten con oportunidades de alzar el título.
“Todos tenemos confianza. Tenemos esa mentalidad en la que sólo quieres ganar. Queremos asegurarnos de que estamos aquí como ganadores. Todos hemos ganado cosas en nuestros respectivos clubes y ahora queremos llevarlo al escenario internacional”, declaró Jamie Vardy, quien pese a ser uno de los veteranos del equipo (31 años) cuenta con poca experiencia internacional.
No obstante, esa falta de experiencia la suple con una enorme hambre de gloria. “Todos sabemos que, en nuestros mejores días, podemos vencer a cualquiera. Por eso tenemos la confianza para pensar que podemos ganarlo [el Mundial]”, sentenció el atacante, quien si algo sabe es ser campeón contra todos los pronósticos, pues fue pieza fundamental para el título del modesto Leicester City en la Premier League hace un par de temporadas.

Gareth Southgate

Con 47 años de edad y poca experiencia en el futbol de élite, Southgate sucedió al experimentado Sam Allardyce como técnico provisional de Inglaterra en septiembre de 2016, antes de hacerse cargo del equipo con carácter definitivo el 30 de noviembre de ese mismo año.
Si bien carece de experiencia en el banquillo, el exzaguero defendió el escudo de los Tres Leones en los mundiales de Francia 1998 y Corea-Japón 2002. Además, condujo a su país a una sexta clasificación consecutiva para la fase final, como primero del Grupo F.
Es un estratega que tiene bien en claro lo que quiere: un futbol vertical, con jugadores que llegan por las bandas a línea de fondo y atacantes con una gran movilidad.
“Mi objetivo es sorprender a la gente, por lo que seremos una revelación. Así es probablemente como somos vistos ahora y creo que es bueno para nosotros”, afirmó el técnico inglés.

Kane, la estrella

A sus 24 años de edad, Harry Kane llega a Rusia 2018 como la máxima figura de su selección y portando el gafete de capitán.
Siendo un “futbolista completo” -como lo han descrito, entre otros, Zinedine Zidane, Mauricio Pochettino y Gary Lineker- Hurrikane llega a la justa mundialista consolidado como uno de los mejores atacantes del mundo. El artillero del Tottenham Hotspur marcó cinco goles en seis partidos con Inglaterra durante los clasificatorios de Rusia 2018.

¿Le creemos?

Inglaterra no llega como uno de los favoritos a ganar el Mundial, ni de cerca. No obstante, esta vez llega probando una fórmula distinta a la mostrada en anteriores mundiales.
La juventud puede ser un arma de doble filo en estas competiciones: o bien salen a comerse el mundo en cada partido, o quedan abrumados por la presión de la atmósfera.
Pese a ser una arriesgada apuesta, los ingleses tienen mucho que ganar y poco que perder en este Mundial, por lo que vale la pena tenerlos en cuenta como una de las posibles revelaciones del torneo.
Si bien luce complicado que resulten campeones, sí creo que tienen posibilidades de llegar, por lo menos, a cuartos de final, lo cual ya superaría con creces sus últimas dos participaciones (primera fase en 2014 y octavos de final en 2010).