La Directiva
Donde antes Silvio Berlusconi dejaba trabajar a Ariano Galliani, ahora su hija, Barbara Berlusconi, quiere tener todo el protagonismo. Esto llevo al mismo Galliani a renunciar a principios de la temporada pasada, pero dio marcha atrás tras una llamada de Silvio pidiéndole que recapacitara. La administración de Barbara ha ido desastrosa, terminar a 45 puntos del campeón, fuera de competencias europeas y con 3 técnicos en año y medio. Esto, aunado a la falta de capital, ha sido clave en el hundimiento de los Rossoneri. ¿Cómo solucionarlo? Simple, Berlusconi debe vender al equipo. No puede competir con los árabes y rusos, y los jugadores hoy en día prefieren el dinero al prestigio. Se habla de que ya está en platicas con un multimillonario tailandés, el cual estaría dispuesto a desembolsar 1,000 millones de euros por la totalidad del club. Viendo el ejemplo del Inter, el cual fue vendido la temporada pasada a un millonario indonesio, y que poco a poco ha ido dejando atrás la mediocridad de los últimos 4 años por una mayor estabilidad gracias a la nueva administración, Berlusconi debería hacer lo mismo. El Milan es un grande que debe estar siempre en Champions, y para regresarlo a esa grandeza es necesario un cambio radical.
