Las 5 razones por las que el Real Madrid no es líder en La Liga
Son los vigentes campeones. Ganaron La Liga con números increíbles. Tienen una de las mejores plantillas del mundo y un entrenador que se llama a sí mismo «the special one». Cuentan con varios balones de oro, campeones del mundo y de Europa. Eran un equipo para temer. Mostraron sus ganas de victoria ganando la supercopa de España. Y sin embargo van terceros en La Liga BBVA, 16 puntos por debajo de su eterno rival, el Barcelona. La afición cuestiona las decisiones de su técnico y la copa está cada vez más lejos. Todos se preguntan qué le pasa al Real Madrid. ¿Qué ha cambiado en tan poco tiempo?¿Hay alguna solución? Estas son las cinco razones por las que el Real Madrid no consigue liderar la liga.
El Fútbol Club Barcelona
Aunque el equipo blanco hubiera conseguido hacer una temporada perfecta, habría una gran piedra en su camino. El Barça no ha perdido ni un solo partido en todo el campeonato, y los únicos puntos que han dejado escapar han sido contra el equipo merengue. Tienen ganas de revancha. Ni el cambio de entrenador, ni las lesiones, ni el ajustado campeonato han debilitado a los catalanes.
Además, han conseguido crear un estilo de juego propio, admirado en todo el mundo, haciendo disfrutar a los aficionados del fútbol de cualquier equipo. Son un bloque unido, demostrando su amistad y cooperación tanto dentro como fuera de la cancha. Llevan un ritmo imparable, acrecentado por su jugador estrella, Lionel Messi, que en 2012 batió el récord de goles de Müller, ganado su cuarto Balón de Oro consecutivo (convirtiéndose en el primero en conseguir tal hazaña).
Dudosa pretemporada
El verano es la época perfecta para que los equipos consigan establecer el estilo de juego que seguirán durante el resto de la temporada. Estos meses son importantes para crear lazos entre los jugadores, y para reponer las energías que se desgastarán durante el año. El pasado verano fue especialmente duro (Eurocopa y Juegos Olímpicos) y probablemente los jugadores necesitaran recargar fuerzas en una pretemporada sin demasiadas presiones. Pero no fue así, y los directivos del club merengue decidieron trasladarse a América para jugar una serie de partidos amistosos. La versión oficial dada por el club era que «la mejor pretemporada era enfrentarse a equipos grandes para calentar motores». La realidad fue muy diferente: el club ganó mucho dinero, pero su racha de derrotas nada más empezar La Liga demostró que los jugadores seguían bajos de forma. En las jornadas iniciales los madridistas abrieron una brecha de puntos con el Barça que no han sido capaces de superar.
Continuos desplantes
Todos los equipos tienen problemas internos, pero el Madrid ha involucrado a la prensa y los aficionados en los suyos. Comenzando por el entrenador, Jose Mourinho, que convocó a sus seguidores media hora antes de un partido para pitarlo o aplaudirlo, y continuando por los jugadores, que han demostrado pocas ganas de sumisión: Cristiano Ronaldo declaró su tristeza ante las cámaras, desatando la polémica; Sergio Ramos lució la camiseta de Ozil bajo la suya, pidiendo la titularidad de su amigo; Mourinho decidió no contar con Casillas (capitán, e ídolo del Madridismo) en los partidos contra Málaga y Real Sociedad sin razón aparente, desarrollando quejas y críticas, y creando un tema de debate que a día de hoy aún no se ha conseguido resolver; Coentrao llegó tarde al entrenamiento del día de Año Nuevo, rompiendo, una vez más, las normas… Y así una interminable lista de desplantes que han quebrado las defensas del club blanco.
Terror al balón parado
Las jugadas a balón parado siempre fueron la debilidad del Madrid, pero este año el temor ha crecido. El Madrid no juega mal. Mantiene su estilo, son rápidos, y, en muchas ocasiones, juegan mejor de lo que refleja el resultado. (Un claro ejemplo fue el partido contra el Espanyol, en el que los blancos mantuvieron el control del juego, pero no consiguieron sentenciar el encuentro, perdiendo dos valiosos puntos en los minutos finales). Pero a la hora de marcar, no consiguen acertar. A eso se le une una defensa que está sufriendo la falta de Marcelo y una extraña fijación por encajar tantos en jugadas de falta directa. Además, Mou parece no encontrar una defensa fija. Las lesiones, los castigos y las rotaciones están debilitando las barreras de un Madrid tocado.
Energías negativas
Desde Mayo del año pasado, cuando los jugadores celebraron el título de Liga, dejaron claro que su principal objetivo para este año era ganar la Champions. Los de Mou están centrando todas sus fuerzas en la competición europea, pero tampoco parecen tener demasiado éxito (aunque consiguieron superar la fase de grupo, lo hicieron como segundos y en Febrero tendrán que enfrentarse al Manchester United, campeón de invierno de la Premier). En la copa de España tampoco están triunfando (teniendo que remontar un 2-1 contra el Celta de Vigo). Todos estos resultados negativos, unidos a las derrotas ligueras, hacen que el Madrid se haya sumergido en un espíritu de negativismo que será difícil de superar. El equipo madrileño siempre se ha caracterizado por su fuerza en la remontada y su sed de victoria, pero este año las quejas se escuchan con más fuerza que los ánimos.