Por: Miguel Ángel Delucio

Los New England Patriots han sido dominantes en la última década. Han ganado la División Este 9 de los últimos 10 años. El único equipo que le pudo arrebatar este título fueron los Miami Dolphins, en el 2008, cuando Tom Brady se perdió toda la temporada por una lesión en la rodilla. Así que su preeminencia es muy probable que continúe.

Por ello, aquí están las cinco puntos por las cuales los de Foxborough, Massachusetts pueden continuar con su hegemonía.

Tener uno de los mejores mariscales de campo de la NFL:

Tom Brady pasará a la historia como uno, sino el mejor, mariscal de campo en la historia de esta liga. Sus cinco apariciones y tres victorias en el Súper Bowl, lo colocan en segundo lugar de trofeos obtenidos, atrás de Teddy Bradshaw y su ídolo de la infancia, Joe Montana.

Si Brady se mantiene sano, los Patriots aspiran como mínimo a la postemporada. Empero, su línea ofensiva es la que se debe encargar de esto. Su primera selección del año pasado, el tackle izquierdo Nate Solder, tendrá que suplir a el ya retirado Matt Light. Dependiendo de su rendimiento, Tom Brady tendrá más tiempo para completar sus envíos.

Su defensa debe levantar su nivel de juego:

Siendo los penúltimos en yardas permitidas la temporada pasada, su defensa debe ayudar al lado ofensivo. Las primeras selecciones de este draft, Dont’a Hightower y Chadler Jones, deberán traer más talento a una escuadra que estaba carente de esto.

Sus esquineros han demostrado que saben robar balones. Kyle Arrington tuvo siete intercepciones, para así ser líder de la liga con el safety de San Diego, Eric Weddle y el esquinero All-Pro, Charles Woodson. Además, en el 2010 su compañero de posición, Devin McCourty quedó en segundo lugar de la NFL en intercepciones con el mismo número, siete. Si estos dos mejoran su cobertura personal, reciben ayuda de la posición de safety y son consistentes en su rendimiento, pueden hacer grandes cosas.

Bill Belichick debe tomar decisiones inteligentes:

Sabemos que “El Monje” pasará a ser un grande de la historia. Su forma de manejarse ante la prensa, como planea sus juegos y lo atrevido que es, han llevado a los Patriots a estar en la elite de la NFL.

Sin embargo, nadie puede olvidar la decisión de jugársela en cuarta y dos el 15 de noviembre del 2009, ante sus acérrimos rivales, los Indianápolis Colts. Con eso, puso en una posición muy incómoda a los dos lados de su equipo. Ofensivamente tenían la presión de convertir esa oportunidad y defensivamente, vieron como su entrenador en jefe no tuvo fe en ellos para despejar y que ellos ganaran el partido. Por lo tanto, perdieron el encuentro sin convertir esa oportunidad.

Este tipo de decisiones son las que debe de evitar este gran entrenador. Estas deben de ser con mayor mesura, pero no dejar de ser atrevido, sólo que evite consecuencias que afecten directamente al marcador.

El ataque terrestre debe pesar en la zona roja:

Con la pérdida de Benjarvus Green-Ellis a Cincinnati, sus corredores dejan muchas dudas. Danny Woodhead, Shane Veeren y Stevan Ridley, son quienes deben suplir la falta de juego terrestre. Los tres, se verán obligados a ser contundentes cerca de la zona de anotación para dar balance a la ofensiva.

La tarea no es fácil, porque Green-Ellis en el 2011 tuvo once anotaciones, pero además, en toda su carrera no ha tenido un balón suelto, dando seguridad a su ofensiva de que no entregará el ovoide. Si logran combinados la cantidad de anotaciones de Ellis, darán ese balance que busca toda ofensiva de la NFL.

El Gillette Stadium será la fortaleza de siempre:

La temporada pasada, el estadio en Foxbourgh no dio tregua y sólo dejó que un equipo ganarán ahí,  los campeones New York Giants. Si su poder de locales continua en ocho encuentros que reciben, mínimo tendrán seis ganados como la campaña anterior.

El recinto que también alberga al New England Revolution de la MLS, da la ventaja a los Patriots de no viajar. Esto porque en los últimos tres años han recibido al menos un juego de playoffs. Agregando a esto, el clima en diciembre y enero es implacable. El frío y la nieve se hacen presentes y a equipos que no están acostumbrados les pesa adaptarse.

Así que si estos puntos se llegan a cumplir, estaremos viviendo algo a lo que ya estamos acostumbrados. A unos Patriots en postemporada y luchando por otro anillo de Súper Bowl.