Cuando Jim Caldwell asumió el cargo de Head Coach de los Indianapolis Colts, tras la salida de Tony Dungy, todo parecía indicar que el ex asistente de entrenador podría ganar un anillo de Superbowl con Peyton Manning al mando y el resto de la gran plantilla que tenían los Potros en ese momento. El resultado fue una dolorosa caída en el Superbowl XLIV y al año siguiente una paupérrima temporada con récord de 2 victorias y 14 derrotas.
A Caldwell le cambió la vida, ya que de llegar al «gran juego» pasó a tener una pésima temporada, lo cual causó que lo despidieran como entrenador en jefe de los Colts, para que al año siguiente tomara las riendas de la escuadra de mariscales de los Baltimore Ravens
En el 2013, el ex Indianapolis Colt, mostró sus resultados en la figura de Joe Flacco, ya que desde el comienzo de temporada se notó el desempeño del quarterback, ya que comenzó a conectar en varias ocasiones pases de largo yardaje con sus receptores que antes no lograba hacerlo; el mariscal de campo también declaro que con la llegada de Caldwell «se sentía más cómodo».
Ya avanzada la temporada, John Harbaugh (coach de los Ravens) decidió poner como coordinador ofensivo a Caldwell para que la ofensiva marchara con mejores resultados; y así fue, Joe Flacco y la ofensiva de los Ravens tuvieron un cierre de temporada regular espectacular para colarse a la postemporada.
Ya en Playoffs, la ofensiva de los Ravens se comporto de manera magnífica y superó a Peyton Manning y la defensiva de los Denver Broncos en la ronda divisional; después fue a Gillete Stadium y venció a Tom Brady y la defensiva de los New England Patriots.
La revancha de Jim Caldwell se consumó el 3 de febrero pasado cuando la ofensiva de los Ravens dio un juego por nota y logró ganar el tan ansiado campeonato que se le negó en el 2010
La cereza del pastel fue que un jugador de la ofensiva y para ser más específicos, el Quarterback Joe Flacco, fue congratulado como el Jugador Más Valioso; lo cual hizo que fuera una revancha completa para Caldwell.
