Tras el fracaso que significó la Copa del Mundo para la selección española, era muy obvio pensar en cambios inmediatos para el cuadro ibérico. Los más críticos, exigían la cabeza de Vicente del Bosque (sólo se les olvidó que consiguieron bajo su mando la única copa del mundo que posee en sus vitrinas España) más la Federación Española de Fútbol no sólo se negó a ese acto sino que hizo lo contrario de lo que pedían los detractores de Del Bosque; le extendieron hasta la Euro en Francia del 2016. Una vez confirmado ese hecho, comenzó la re-estructuración en la Furia Roja. La »Nueva España» comenzó su camino sin Xavi Hernández ni Xabi Alonso, y con la duda de quien podría suplir a genios del fútbol como ellos.
La primera convocatoria llegó con el amistoso vs La France en París. Con novedades, retornos y debuts, la Furia Roja cayó 1-0 en ese partido. Desde cualquier punto de análisis una derrota española era totalmente aceptable, pues la mayoría de los jugadores no habían jugado juntos jamás o muy pocas veces, así que exigir un triunfo contundente por parte del combinado español era pedir más de lo que se podía comer. Sin embargo, es el inicio de un proceso que debe culminar en el mismo lugar en el que ha comenzado. En Francia. En la Eurocopa de Naciones.
Tras ese tropezón, España recuperó un juego de conjunto magnífico y volvió a la senda de equipo goleador y seductor que antes era. Contra Macedonia… Si, Macedonia. España goleó 5-1 a los macedonios. Pero dejando de lado el marcador tan abultado o la debilidad del conjunto macedonio, los ibéricos jugaron un juego de conjunto más cercano a lo que eran que a lo último que habían mostrado. Un juego que enamora a cualquier amante del fútbol. Que si bien, aún es un largo camino el que se tiene que recorrer, la Furia Roja debe mantenerse constante en esta ideología de juego presentada. Recuperarse en lo anímico de lo que dejó la copa del mundo y ser ese equipo tan atractivo de los últimos años. Con trabajo y dedicación de todos los seleccionados de Del Bosque, los peninsulares pueden volver a ser los gigantes del mundo.
Y como lo mencioné anteriormente, este proceso con Del Bosque termina en 2016 en la Euro (o por lo menos así parece) le propongo este XI para arrancar a la, por ahora, lejana justa continental:
Casillas, Azpilicueta, Ramos, Albiol, Alba, Koke, Busquets, Cesc, Silva, Cazorla y Costa.
Porque digo, ver a esos jugadores en una alineación inicial… ¡Cualquiera toma sus precauciones!