A través de los años los directores técnicos han tenido una imagen reservada, seria y sobria. Acorde al papel secundario que tienen, ya que los protagonistas del futbol ‘deberían’ de ser los jugadores. Recientemente técnicos como José Mourinho, Hugo Sánchez y Miguel Herrera han salido de este estereotipo para ser ellos quienes se lleven los reflectores.
Esta tendencia yo no diría que es una moda sino un diferenciador que puede ser muy bueno o muy malo, veamos ¿porque? Desde que Miguel Herrera era jugador siempre fue muy pasional, aguerrido y visceral, tanto en su manera de jugar, como en su manera de dar declaraciones y tratar a la prensa. Estas actitudes y manera de ser las ha llevado consigo también a su etapa como entrenador, mismas que lo han perjudicado y beneficiado.