El viernes pasado, el Consejo Mundial de Lucha Libre (CMLL) presentó en su duelo semifinal a Kazuchika Okada, luchador top tres (o quizá top dos) del mundo.

La polémica se desató cuando, fiel a su estilo, la Seria y Estable programó al nipón en un duelo de relevos australianos sin mayor atractivo.

El público hizo valer su voz en redes sociales solicitando, por lo menos, una batalla mano a mano contra alguno de sus mejores elementos, postura que este redactor secundó.

Pero queda claro que ni la presencia del mejor luchador del mundo es capaz de refrescar la anquilosada visión de la empresa más antigua de lucha libre en el mundo.

¿Fue un desperdicio poner a Okada en una lucha de relevos australianos; qué se puede rescatar del evento? Hay mucha tela de dónde cortar.

Una línea casi invisible entre rudos y técnicos

La tercia que tocó enfrentar al nipón la encarnaron Místico (la nueva era), Valiente y Diamante Azul, ocupando el bando de los técnicos.

Junto a Okada, el CMLL colocó a dos de sus cartas más experimentadas: Negro Casas y Último Guerrero, en el bando de los rudos.

La gente recibió bien a los científicos; pero la popularidad de “El 4:40” y “El último de su estirpe” terminaron casi opacando la batalla de aplausos que se llevó a cabo en las gradas.

Un gran ejemplo de que hoy en día ser rudo o técnico influye muy poco al momento de tomar partido por algún gladiador. Okada supo perfectamente qué papel jugaba en esa dicotomía.

Místico se vio mejor que de costumbre

Como líder de la tercia técnica, Místico hizo una labor muy decorosa; incluso se vio mejor que en encuentros previos donde la tónica común es decir que le queda grande el personaje.

Nunca mostró temor de enfrentar a Okada cuando lo tuvo solo en el ring; pero no sólo eso, tampoco titubeó cuando se trató de conseguir vítores para su causa con una buena respuesta.

Aunque intentó dar batalla al “Rainmaker” y terminó sucumbiendo, esta batalla puede ser la prueba de que si los planetas se alinean correctamente, Místico, nueva era, puede no solamente ser un gran gladiador en el CMLL sino un verdadero líder.

Diamante Azul puede dar mucho más

Aunque Kazuchika Okada tuvo un duelo directo con Místico, Diamante Azul fue el único que pudo más o menos dominarlo gracias a su tonelaje.

Algo pasó en el transcurso de la lucha que el otrora “Metro” se enojó con el invitado del sol naciente, llevando la gresca casi a un tono personal.

Esto se vio al final de la contienda, justo después del toque de espaldas; con la lucha terminada, Diamante Azul se volcó a golpes sin razón aparente contra el japonés, quien se sorprendió.

¿Fue acaso un recurso por parte de la “Joya Celeste” para para buscar un duelo directo con Kazuchika Okada? En la batalla fue el único que pudo hacerle frente al nipón.

Con un una mejor condición física que no reduzca su velocidad en las terceras caídas, Diamante Azul podría convertirse en el gran peso completo del Consejo Mundial.

¿Cuál es el balance general de Okada en CMLL?

A pesar de los pesares, la pelea de Kazuchika Okada fue muy buena; al nipón no le costó trabajo adecuarse al estilo del Consejo Mundial, por lo que los movimientos fueron fluidos.

El ritmo de la pelea brindó momentos interesantes, donde Místico y Diamante Azul pudieron demostrar una personalidad pocas veces vista en los encordados.

El hecho de haber luchado al lado de Negro Casas y Último Guerrero termina siendo un gesto de buena voluntad por parte de los programadores para el nipón.

Aunque Okada haya tenido una intrascendente pelea en el ring sagrado de la Arena México, su lucha fue una de las mejores y salvó la noche que terminó con la decepcionante promesa de una lucha de cabelleras que nadie veía venir.