TEXANS @ PATRIOTS.

Sábado, 14 de Enero – 19:20 hrs.
pats

La temporada anterior fuimos testigos de un «milagro» protagonizado por estos dos equipos. En dicho duelo, se suponía, veríamos una edición más de la rivalidad Brady/Manning y en lugar de ello nos conformamos con un Brady/»un tal Osweiler». Lo que parecía un día de campo para los Patriotas se transformó en el último cuarto gracias a la frialdad y buenas decisiones de Osweiler y no menos la gran defensiva de Denver. Al final, contra todo pronóstico, Broncos se llevó el resultado.

El Brock Osweiler de hoy no posee el mismo arrojo de aquel juego y la defensiva de Houston está lejos del nivel de Von Miller y compañía. Sin embargo, tienen argumentos para poner cara a lo que muchos pronostican como una paliza.

Al parecer a Osweiler le vino bien el tiempo en la banca. Despejó su mente, se tranquilizó y recordó que en DeAndre Hopkins tiene a uno de los mejores receptores de la liga. La línea ofensiva por su parte, le dio los espacios suficientes a Lamar Miller y, principalmente, protegió a Osweiler contra la poderosa frontal de Raiders en el juego de comodín. Eso (y que no enfrentaron a Derek Carr) fue la fórmula para ganar. Igual y a Osweiler se le vuelve a dar jugar contra Nueva Inglaterra, no parece molestarle el frío, ser visitante, y tiene armas interesantes. ¿Las usará lo suficiente? o más bien ¿le dejará Matt Patricia usarlas?

La pregunta no es sólo si podrán a hacerle lo mismo a Patriotas en su casa, sino si podrán detener el ataque de Brady.

Cuando estos se enfrentaron en la semana 3, todos nos fuimos por Houston quien con su gran defensiva y sin Brady enfrente, parecían tener todo bajo control. Bill Belichick y su mente ganaron solitos ese juego con el tercer QB Brissett y Blount explotando cualquier cantidad de debilidades que muy pocos habíamos notado. Principalmente por tierra. Hoy las circunstancias son muy pero muy diferentes. Hoy sí está Brady y del lado de Houston ya no está ese pilar llamado J.J. Watt que de por si en aquel juego ya ni pintaba.

Aunque estadísticamente Houston sigue siendo una gran defensiva por aire y yardas totales, tienen un asterisco sobre las casi cien yardas permitidas por tierra. Su pass rush ha despertado gracias al resurgimiento de Jadeveon Clowney, pero si quiere ponerle presión a un Brady que se deshace rápido del ovoide, deberá jugar por nota, incluida velocidad. Mismo caso para Cushing y hasta Wilfork, quien tiene la ventaja de conocer a la OL. Y sobre ello, está la interrogante de si minimizarán el daño que seguramente Nueva Inglaterra intentará crear con LeGarrette Blount.

En el duelo de la semana 3, Blount corrió para 105 yardas y dos anotaciones. Unos años atrás, le repitió la dosis (y doble) a Indianapolis también en playoffs. Belichick pues no esconde su estrategia: En Enero le gusta ganar por tierra. Y si ello no funciona, ahí está Brady para salvar el día.

PRONÓSTICO GURÚ: Texans 19 – Patriots 30.