La falta de seriedad abunda en el futbol mexicano. San Luis cambió de sede de último minuto y se convirtió en Jaguares. El conjunto chiapaneco heredó todos los problemas del desaparecido equipo potosino y arrancará en el penúltimo lugar de la tabla porcentual.
Carlos López Chargoy, dueño de la franquicia, aclaró que la decisión de mudarse al sureste del país se tomó debido a la falta de apoyos de por parte de empresarios y patrocinadores. Ahora, en Chiapas, tendrán que sacar puntos desde el principio del torneo y pelear por no convertirse en un equipo que sólo estará de paso en la Liga MX.