Sólo quedan tres boletos para Rusia 2018 y dos se repartirán en la vuelta de los partidos del repechaje intercontinental; se ve difícil para las selecciones de Honduras y Nueva Zelanda, las cuales no pudieron sacar ventaja en casa durante la ida y ahora todo se decidirá en Lima y en Sydney para conocer a los últimos invitados a la fiesta grande del futbol. Veamos qué chances tienen en su visita para salir avante ante una inminente eliminación.

Honduras por el gol de visitante

Los catrachos dejaron pasar la oportunidad de llevarse la ventaja a Sydney en un partido donde no supieron sacar ventaja de su localía en San Pedro.
Honduras se vio inferior a los australianos e incluso se salvaron de la derrota después de que Tomi Juric desaprovechara un mano a mano frente a Donis Escober casi al final del encuentro. De hecho los Socceroos tuvieron más el balón y de no haber sido por las pésimas condiciones en que se encontraba el terreno de juego, el marcador hubiese sido otro a favor de los dirigidos por el griego Postecoglou.
Pero ahora los asiáticos jugarán en su casa, el ANZ Stadium, escenario de primer nivel donde seguro pondrán a ras de césped la pelota y exhibirán su mejor versión futbolística ante una afición que se hará sentir para apoyo de los suyos. Por ello Honduras sale como la víctima en el juego donde deberá mejorar su fútbol y aprovechar su única, pero letal arma, que es el gol de visita.
El tanto de visita cuenta mucho en este tipo de series y si los centroamericanos logran marcar por lo menos un gol, obligarán a los australianos a la victoria, ya que el empate clasificaría a Honduras.
La certeza será fundamental para aprovechar cada llegada al área rival así como el balón parado, y es algo que Jorge Luis Pinto sabe muy bien, por lo que no sería extraño ver a Carlo Costly dentro de los iniciales para sumar experiencia a la joven escuadra donde Romell Quioto y Antony Lozano son las principales figuras que cargan con la esperanza de colocar a la “H” en el mundial, todo depende de ellos, la mesa está puesta para que den la sorpresa en el fin del mundo.

Nueva Zelanda visita Lima

El juego que otorgará el último pase al Mundial de Rusia para completar la lista de 32 selecciones será en Lima, Perú, donde los neozelandeses tienen nada que perder y todo que ganar, pues después del choque en la ida con marcador a cero goles la moneda aún está en el aire y quieren dar la sorpresa en la repesca. No obstante los “Kiwis” saben que será difícil, no sólo hacerle partido a los peruanos en el Estadio Nacional, sino aguantar todo el juego y correr con suerte como lo hicieron en Wellington.
La estrategia para New Zeland es sencilla: aguantar atrás hasta donde sea posible y buscar sorprender a contragolpe, pase largo o balón parado, no hay más porque la realidad es que su futbol es muy limitado y siendo sinceros el que no hayan recibido anotación en casa fue porque Perú se empachó teniendo la pelota todo el encuentro y no supo concretar las llegadas que tuvo. Situación que se repetirá en la fortaleza inca, pero con el envión anímico del público sudamericano y la necesidad de la Bicolor por anotar será sólo cuestión de tiempo para que caiga el gol por parte de los locales.
Es cierto que un tanto de los oceánicos obliga a los peruanos a marcar dos, pero sería una tragedia de proporciones inimaginables para los sudamericanos. Lástima por los «All Whites», pero la mesa está más que puesta para el regreso de Perú a un campeonato mundial de futbol después de 36 años de ausencia y no es para desperdiciarse.