Ya tenemos final, Toluca y Santos despacharon a sus rivales y llegaron nuevamente al partido definitorio. Y digo nuevamente, ya que ambas escuadras son las que más finales en torneos cortos han alcanzado.
Pero eso ya es tema de otro análisis, por lo pronto, veamos los ecos de las series de semifinales, y aprovechemos para patear un poco al muerto.
Héroe: Julio Furch
Aunque Herrera no lo quiera ver, Santos le pasó por encima a América en el duelo de ida y gran parte de la vuelta. Dicho desempeño santista propició que un héroe anónimo, Julio Furch, aprovechara para dejar de vivir a la sombra de Djaniny, como sucedió todo el torneo, y se destapara con un hat-trick que todavía resuena en la mente del ya eliminado cuadro capitalino. Si bien no lució tanto en la vuelta en el Azteca, si contribuyó al despertar lagunero que tumbó el ánimo americanista.
Julio demostró que tiene los tamaños para jugar en cualquier equipo -aspecto que venía quedando en deuda-, y más para hacer que no se extrañe a Djaniny en caso que la lesión siga afectándole o muestre una baja de juego. Por ahora, se lleva el héroe de la semana, por ser el principal responsable de que la capital no tenga más futbol esta temporada.
Héroes: Fernando Uribe
Tengo sentimientos encontrados viendo a Fernando Uribe, es más, me recuerda a un tierno delantero de hace algunos ayeres llamado Kleber Boas -¡¡que sigue jugando!!-, quien era un verdadero depredador del área, pero que se nos nublaba en las situaciones más básicas. Lo mismo sucedió con Uribe, que pudo haber concluido la goleada en la vuelta ante Xolos mucho más temprano de lo que fue, ya que se comió cada gol frente a Lajud, que qué bárbaro.
Pero viendo el lado positivo, también se sacó de la manga un par de goles que deberían estar en la terna de los mejores de la temporada, no sólo por la manufactura de ellos, sino por el momento tan importante en el que cayeron.
Uribe venía en deuda esta campaña, y con lo hecho este domingo, comienza a pagarla. Claro, le falta ser factor en la final, lo cual, suena factible.
Villano: Jérémy Ménez
Qué penosa conclusión de temporada para el francés, quien llegó por la puerta grande y nos lo quisieron vender como el fichaje de la temporada, para terminar siendo un cobrador de penales de lujo para el América.
La falla del jueves terminó afectando al desempeño de la serie, y no sólo eso, me da la impresión de que mermó también su confianza, ya que no cobró el penal en la vuelta. Pero bueno, ese no es el único parámetro para ponerlo como villano, sino que tampoco fue revulsivo importante en ambos duelos, cuando se supone que es «el distinto».
Los primeros seis meses del francés han sido terribles, números pobres y lesiones. Yo, la verdad, no le veo argumentos para mantenerse, pero eso ya será cuestión de lo que elija Herrera, o quien sea que se quede al mando tras el verano.
Villanos: Luis Mendoza y Miller Bolaños
Tijuana jugó a un nivel impresionante en la ida, anotó un par de golecitos y parecía ser el caballo negro de la Liguilla. Pequeño detalle que le terminaron clavando un gol en el ocaso del partido y todo se vino abajo.
De por sí, recibir un par de anotaciones en 20 minutos en la vuelta es devastador, peor si tú mismo te pones el pie para finiquitar la eliminatoria. Eso fue lo que hicieron, primero, «el quick» Mendoza yéndose expulsado por doble amarilla al '37 -sí, dos amarillas en media hora- y posteriormente Miller Bolaños en una entrada criminal sobre Rubens Sambueza, dejando a Xolos con 9 jugadores en la cancha y necesitando dos goles para remontar. Digo, hubo un momento en que hasta parecía posible la remontada a pesar de la inferioridad, pero ya milagros de ese tipo son casi imposibles.
Nos quedará la duda de qué habría pasado si Xolos hubiera estado completo, y más después de ese golazo de Chavez, pero en fin, ya es historia vieja, y por hoy, los fronterizos han regresado a casa eliminados.