Villanos: Paul Delgadillo y Jorge Isaac Rojas
Cómo irnos sin mencionar a «los grandes protagonistas» de la final. La lesión de Roberto García Orozco ya daba un mal augurio de lo que sucedería en cuestión arbitral y las predicciones no eran erróneas. Desde el juego de ida, el arbitraje de Paul Delgadillo influenció en el marcador y prendió las alarmas, lo cual, ejerció mucha más presión en un Jorge Isaac Rojas que, de entrada, pintaba sin la experiencia suficiente para un duelo de este tamaño, aspecto que terminó pesando ya que no tuvo la autoridad para mantener a los jugadores en raya y se volvió un espectador más de cómo el partido se iba desvirtuando. En general, un desastre ambos silbantes y ahora que meterán la tecnología, todo apunta que esto se volverá más confuso.