VILLANO: David Cabrera y Matías Britos

OSVALDO AGUILAR/MEXSPORT
Puede haber diferencias entre jugadores de un equipo, puede que se lleguen a reclamar cosas en la cancha o en el vestidor, pero lo que no puedes hacer es encararte con un compañero, casi llegar a los golpes y dejar en ridículo a tu equipo. A Cabrera y Britos les valió poco y casi llegan a los golpes en el partido contra el Puebla. Es inaudito que la “calentura” les gane a dos supuestos jugadores profesionales y digo supuestos ya que si fueran profesionales sabrían que hay momentos para arreglar cualquier diferencia.