Héroe – Alexis Pedro Canelo

Nueve fechas tardó en estrenarse con la playera de Toluca. Canelo tenía una cuenta pendiente con la afición escarlata y aprovechó lo distraído que salió Querétaro a la cancha de la Bombonera para firmar su primer doblete y en cosa de segundos puso a los de Cristante con un 2-0 bastante cómodo. Lo que pasó después ya viene aparte, pero queda ahí lo hecho por el argentino ex-Puebla, con la promesa de tener mayor protagonismo en las próximas semanas.

Héroe – Christian Giménez

El golazo de volea que se mandó a hacer «el Chaco» Giménez desentonó con el monótono y predecible ataque de Cruz Azul. No me quiero ni imaginar el drama que se hubiera hecho si Christian no marca ese tanto y el equipo de Jémez hubiera terminado con un empate gris ante un rival con tres expulsados.

No te mueras nunca «Chaco», aunque a este paso lo veremos en la máquina hasta los 40 años.

Villano – Rodolfo Cota

Justo se le elogiaba hace unas semanas por el gran momento que vivía, y Rodolfo Cota vino a equivocarse cuando su equipo más le necesitaba, ya que era fundamental que Chivas sacara la victoria y llegara con la moral en alto para el clásico. Si bien este error no quita todo lo que ha hecho el arquero mexicano por «el rebaño», estos dos puntos que dejaron en el camino pueden costar la temporada.

Villano – Erbin Trejo

Su equipo salió a la cancha ni enterado de que ya había empezado el partido, y en cosa de media hora ya tenían tres tantos encima y la cabeza de Jaime Lozano prácticamente en la gullotina. Pero el equipo tuvo amor propio y en la seguna parte estaba haciendo una remontado épica ante un rival de peso. De hecho, Trejo fue el que abrió el camino facturando el penal antes de acabar la primera parte. Pero no es lo mismo cobrarlo cuando vas 3-0, que cuando está a punto de remontar, y así pasó, Trejó falló el 3-3 y Querétaro se marchó con las manos vacías.

Villano – Luis Enrique Santander y compañía

Qué nochecita patria se aventó Santander el viernes, con ganas de irse a celebrar pero a la congeladora. Eso sí, el árbitro fue pésimo para ambos lados -para que no haya confusiones en San Angel- perjudicando a ambos equipos, de ahí a que unos lo aprovecharan más que otros ya es otra cosa.

De entrada, el gol de América está en un claro fuera de juego, de esos que no sólo se ven sino que se sienten, y ni el juez de línea ni el colegiado fueron capaces de identificarlo, incluso el mismo Oribe remató con desconfianza. Después, se inventa un penal sobre Bou que sólo él vio, pero que afortunadamente se falló para evitar un escándalo mayor. Por si faltara más, dejó en el campo al mismo Oribe Peralta quien debió ser expulsado.