(Photo by Manuel Velasquez/Getty Images)


Estamos a dos fechas y algunos partidos «sueltos» de terminar con el torneo regular, y la verdad es que nos espera una Liguilla bastante interesante. Por lo pronto, el fin de semana dejó muchos muchos goles, y varios héroes cubriéndose de gloria.

Héroes: Carlos González y Martín Barragán

Necaxa se dio un festín el sábado con la propuesta «arriesgada» de los Lobos BUAP, anotando una goleada de escándalo y encumbrando a sus dos arietes con un doblete cada uno.
El paraguayo González terminó su sequía goleadora, misma que se extendía desde que enfrentaron a Chivas en la fecha 3; con este doblete suma su cuarta anotación con los rayos.
Por su lado, Martín Barragán apenas rompió el cero en lo que va de la temporada, lo cual no sorprende, ya que Necaxa no se caracteriza por ser muy goleador -a pesar del 5-0-, así que esperemos y se enrrache de cara a la Liguilla.

Héroes: Elías Hernández y Mauro Boselli

Tenemos otra dupla muy destacada este fin de semana, artífices de otra goleada de escándalo que pocos nos esperábamos.
Por su lado, Elías confirma el GRAN momento que vive en el presente torneo, no sólo por el doblete clavado al Veracruz, sino por ser el motor que mueve a este León tan vertical.
De Boselli qué más se puede decir que no se haya mencionado ya, delantero contundente, que si bien marcó su doblete desde el punto el penal, no deja de ser el mejor killer del Apertura 2017 a mi parecer, y que amenaza con quedarse con el botín de oro al mejor goleador.

Villano: Rafael Puente del Río

Otra vez aparece en el lado oscuro de la fuerza. El equipo de Rafa fue exhibido y por un equipo que, naturalmente, no marca más de dos goles por partido, lo cual deja mucho en qué pensar.
Todos aplaudimos el fútbol ofensivo, pero que no se pase, no puedes jugar a mil revoluciones en cada juego, a menos que tengas plantel para ello. Este sábado, Nacho Ambriz le dio clase a Puente sobre manejo de partidos y especialmente, sobre «equilibrio».

Villanos: Ángel Mena y JJ Corona

Tarde normal en el Estadio Azul, soleada, vas ganado con un golazo, todo cool, y ya agonizante el primer tiempo comienza el espectáculo cruzazulino.
Primero Mena -que de por si ya ha tenido una campaña medianona- se le ocurre meter las manos en el área, como si fuera portero, para cubrirse el rostro, y ni siquiera pegadas al cuerpo. Si no vas a aguantar el golpe, ¡no te metas al área! El resultado: penal y expulsión.
Pero esta tragedia estaba compuesta por dos actos, aquel que siempre acaba de ídolo, hoy fue el victimario azul, José de Jesús Corona, erró en una salida y dejó el balón a la deriva para que Edu Vargas pusiera cifras definitivas.
Otra derrota más para Jémez y su equipo, que los deja en «cuidados intensivos» de cara a la Liguilla.