Globalización
Considero que la frase «se han acortado las distancias» aplica perfectamente para el caso de estas Selecciones, lo cual se da por varios factores, el primero, la globalización futbolística, el hecho de que en Europa se le dé cabida a todo tipo de extranjeros ha generado que jugadores de los rincones más inóspitos logren pulir sus habilidades y terminen por ser referencia de sus Selecciones Nacionales como le sucede a Gales, que ha configurado un equipo competitivo apuntalado con dos estrellas como Ramsey y Bale, lo cual es entendible ya que en este país no existe una liga profesional y la mayoría de sus jugadores pertenecen a equipos ingleses o a los clubes invitados por la F.A. a sus competiciones como el Cardiff City o Swansea City.
Si nos enfocamos al progreso de Islandia, éste luce mucho más sólido, ya que hace unos años, el único referente era Eidur Gudjohnsen, futbolista que incluso, vistió la playera nacional junto a su padre, y es que no debe ser fácil conformar una Selección competitiva en un país con una población que apenas supera las trescientas mil personas y que se encuentra en medio del Océano Atlántico, a pesar de ello, el amor por el deporte ha generado que los futbolistas busquen suerte en las ligas escandinavas y de ahí den el salto a otras latitudes, por lo tanto, se antoja mas factible que los isleños prolonguen más su buen nivel por encima del la Selección de Gales y coronen su generación durada por las canchas francesas el próximo verano.
