Conclusiones
Actualmente, considero que las debilidades de la Selección de Estados Unidos tienen mayor peso específico que sus fortalezas, Klinsmann se ha pasado seis meses haciendo locuras con el plantel (incluyendo la Copa Oro) y la enemistad con la espina dorsal de la plantilla va a terminar reventando un proyecto que puede dar para más.
Por lo pronto, el triunfo o derrota ante México depende de una sola cosa, que Jürgen saque al campo a un equipo que juegue con el libreto en la mano, los estadounidenses ya sabe cuál es la fórmula para derrotar a su rival norteamericano, la cual, ha funcionado para que los «americans» saquen el resultado hasta con plantillas improvisadas, como pasó a inicios de año. Si Estados Unidos aplica máxima atención en defensa y es contundente a balón parado, se llevará la serie, por el contrario, si Klinsmann sale a experimentar, terminarán goleados.