Si bien es cierto que aún no se ha logrado nada, México está cerca de meterse a una semifinal en juego olímpicos, lo que sería histórico para el equipo tricolor. Si México es capaz de vencer a Senegal, estaría asegurando el cuarto lugar histórico de 1968, con gran probabilidad de superarlo. Wembley será el escenario en el que el tri olímpico se estará jugando su pase a semifinales, un estadio histórico para una selección histórica.
¿Qué hemos visto en los olímpicos?
Un México nervioso y con mucha incertidumbre en su debut ante los coreanos, con un control de la pelota prácticamente nulo, pagando derecho de piso en unos juegos olímpicos en los que nunca ha sido capaz de destacar. El segundo partido no fue muy diferente, sin embargo, el equipo mexicano fue capaz de abrir el marcador al minuto 62 por conducto de Giovani dos Santos. Posterior a esto, el equipo de Gabón mostró porque fue capaz de clasificarse para los juegos olímpicos, poniendo al equipo mexicano en serios aprietos. Al final, un penal de Giovani sentenció el partido. En el tercer encuentro, Tena por fin comprendió que Giovani y Fabián “SI” pueden jugar juntos. A pesar de que el equipo todavía no mostró ese gran nivel que le conocemos, salieron victoriosos ante un equipo suizo falto de experiencia. Cabe destacar la solidez defensiva liderada por un Corona que no deja dudas de su convocatoria como refuerzo, y un Hiram Mier que está para grandes cosas.
¿Qué sigue?
Un rival “AFRICANO” (Senegal), mismo continente que se ha encargado de dominar el futbol dentro de los juegos olímpicos. Como olvidar a aquella gran generación nigeriana de Kanu y Okocha que nos derrotó en Atlanta 96 para despues derrotar al Brasil de Ronaldo, Bebeto y Roberto Carlos en instancias semifinales, y a la Argentina de Passarella en la final, para colgarse la medalla de oro. Y qué decir del potente equipo camerunés de Samuel Etoo, que obtuvo la presea dorada en los juegos de Sídney. ¿Será por el tema de las actas de nacimiento “falsas” o registradas en fechas posteriores? Pues bien, es un rival africano el que deberá enfrentar la selección mexicana para poder acceder a la fase semifinalista.
La clave, el tridente ofensivo.
El aparato defensivo es importante, pero Corono y Mier han respondido a las expectativas, por lo que el equipo empieza a sentir seguridad. Serán Giovani, Fabián, y Oribe Peralta, quienes deberán salir en su día para poder contrarrestar la potencia senegalesa. Giovani ha mostrada una gran mejoría y acoplamiento al equipo, Fabián aún tiene mucho futbol que mostrar y Peralta por fin está retomando ese gran ritmo y nivel que lo caracteriza. Si bien no fue un “golazo” como nos tiene acostumbrados, el gol de Peralta lo hará retomar esa máxima confianza que lo motiva a hacer cosas impensables. Es fundamental tener un goleador errachado para hacer cosas importantes. A esto, hay que sumarle la capacidad de Aquino, que sin duda ha destacado por su talento.
Estamos cerca de un duelo que podría ser histórico para “el tri” y que lo acercaría a una medalla que nunca se ha podido conseguir. El rival en turno es complicado, sin embrago, esto “NO” es África, y el equipo mexicano se impondrá en el encuentro.
Fernando Julien Freire
Twitter: @guerojulien