LA POLÉMICA DEL DOPAJE.
Si bien las estadísticas de A-Rod son de leyenda, la sombra del dopaje siempre lo ha perseguido (y perseguirá) en su carrera, siendo el 2003 la primera vez que se le acusó del uso de esteroides. En aquella ocasión, A-Rod supuestamente había usado más de una sustancia prohibida junto con otros cien beisbolistas, razón por la que el gobierno a la par de la MLB selló aquel expediente manteniendo al anonimato de todos y dejándolos libres de sanciones (ayudados por el sindicato de jugadores) para a partir de ese año entonces sí reforzar las medidas y aplicar castigos. Sin embargo, el escandalo fue destapado en el 2009 por la revista Sports Illustrated y partir de ahí la situación de A-Rod no fue la misma.
En aquel momento Rodriguez aceptó su falta aludiendo a la inexperiencia, el deseo de sobresalir y que era “una cultura diferente”, así que la sanción no procedió por el tiempo que había pasado y todo quedó en una mancha a su reputación.
Sin embargo, en los años posteriores habría un proceso sobre el tema, siendo 2013 en el que el escándalo de Biogenesis lo involucraría directamente (junto con otros beisbolistas de renombre como Yasmani Grandal y Nelson Cruz) en el uso de PED’s y HGH (hormona del crecimiento). El resultado: suspensión toda la temporada del 2014. Ello sumado a cantidad de apelaciones, demandas de sus propios abogados y otros escándalos de apuestas ilegales, lastimaron seriamente su prestigio y rendimiento, haciendo que hasta la misma afición de Yankees lo abucheara.
Aunque logró recomponer en buena medida el rumbo, A-Rod no volvió a ser el mismo ocupando ya la posición de bateador designado, lo que eventualmente le quitó tiempo de juego y disminuyó su condición física.
