La NFL, semana a semana, es muy cambiante, sobre todo en la visualización que se les da a los jugadores, si tienen una mala semana inmediatamente se cuestiona su talento o si son el futuro en su equipo. Si tienen una buena semana su valoración se va por los cielos y se les cataloga como los mejores. Derek Carr, una vez más está siendo víctima de ello.
DECEPCIÓN
Los Oakland Raiders no han obtenido los resultados que esperaban al inicio de la temporada, el año anterior fueron protagonistas hasta que su QB sufrió una lesión en el tobillo y lo marginó al final del año. Hasta ese momento, mucha gente lo consideraba candidato a ser MVP y se mostraban muy ilusionados de lo que el joven QB estaba mostrando al mando de la ofensiva de Bill Musgrave.
Este año decidieron cambiar al OC al nombrar a Todd Downing (su antiguo coach de QB’s) como su nuevo coordinador ofensivo. Desde ese momento, la ofensiva no ha carburado de la manera que se esperaba. Mucho tiene que ver que la línea ofensiva no ha jugado al mismo nivel y el juego terrestre últimamente no se ha hecho presente.
SU ACTUACIÓN
Al analizar el desarrollo de Derek Carr a mi juicio se ha mantenido al nivel, en su momento al considerarlo como MVP era una reacción exagerada, y ahora pensar que no es lo suficientemente bueno para comandar a este equipo también lo es.

En la imagen podemos ver lo que las imprecisiones de Carr han costado, además de tomar una mala decisión ya que el movimiento de Michael Crabtree indica que el pase está siendo lanzado con demasiada anticipación al desarrollo de la ruta, Carr además se queda corto en el pase y lo lanza por detrás de su receptor, lo cual lleva a que el LB tenga oportunidad de realizar una jugada, en esta ocasión termino siendo una intercepción muy costosa.

Conclusiones

Carr tiene todas las facultades para ser un QB de primer nivel en esta liga, tiene la fuerza en el brazo, buena movilidad y la habilidad de lanzar apoyándose en su pie trasero. Sin embargo, en su andar en la liga ha tenido dificultades para atacar los huecos que la defensiva le brinda. Necesita más trabajo a la hora de realizar sus progresiones y ser más preciso en sus pases a la zona intermedia.
Es comprensible la frustración que muestran los aficionados sobre el funcionamiento de sus equipos, pero las reacciones sobre el desempeño de Carr siempre han sido exageradas. Jamas se ha desenvuelto como un mariscal top 10, pero tampoco es una debilidad para su equipo. Tiene el talento necesario para prosperar en la posición, pero es necesario que tome mejores decisiones dentro del campo.