Yo no termino de entender por qué tanto alboroto por lo sucedido el verano pasado con la Selección Nacional de México. El papel en Copa Confederaciones fue exactamente el mismo que ya se había conseguido desde que el torneo se volvió serio, que si jugándole de tú a tú a las potencias o si sacando resultados gracias a individualidades ante rivales en teoría inferiores, se llegó al mismo lugar. De una o de otra forma, México termina obteniendo los mismos resultados, que al fin es lo que cuenta, ¿no?, al menos eso es lo que quedó claro en la pasada eliminatoria, donde se arrastró el prestigio durante meses pero igual se celebró el pase a Brasil 2014 metiéndose por la coladera.

Hoy se está a un paso de asegurar la estancia en el sorteo de diciembre que dictará los caminos de las mejores selecciones del mundo que viajarán a Rusia, y aún así el clima sigue siendo hostil contra este equipo, que ha demostrado ser tremendamente efectivo en la Eliminatoria y ha clasificado caminando, aspecto que hace mucho no se conseguía. Por lo cual, dejémonos de sentimientos pasionales y veamos qué nos ofrecerá el equipo de Osorio en las últimas fechas FIFA de eliminatorias mundialistas del Hexagonal de CONCACAF.