Urge poner orden
Durante toda la Eliminatoria se habló de que no había un líder en la selección nacional. La realidad es que México ni siquiera tiene un líder en el banquillo. Por momentos, salía Salvador Reyes a dar indicaciones, de pronto se sentaba y en el área técnica aparecía Eduardo de la Torre. Finalmente, sin mucho ímpetu era Luis Fernando Tena el que aparecía para buscar que los futbolistas despertaran, pero nada.
Los seleccionados no obedecen a nadie, juegan a lo que quieren y no le dan una lectura correcta al partido. Guardado jamás pudo con Bedoya que era una avenida por la banda derecha estadunidense, Giovani apresurado en todos los pases, Chicharito disparando desde tres cuartos de cancha, Salcido y Corona nuevamente demostraron una falta de comunicación terrible. Este equipo no tiene ni pies ni cabeza.
